En 2010, Sylvester Stallone («Rocky») tuvo la brillante de idea de reunir a grandes héroes blockbusters de acción en la película que él mismo coescribió y dirigió: «The Expendables». Esta primera entrega tuvo buena acogida en taquilla por los espectadores que crecieron viendo películas como «Rambo», «Terminator», «Die Hard», «Universal Soldier», entre muchas otras. La historia se enfocaba en un grupo de mercenarios contratados por la CIA para eliminar a un dictador latinoamericano y a un agente traidor de la CIA. Se dice que Stallone se inspiró en el exdictador panameño Manuel Antonio Noriega para crear al villano General Garzas, interpretado por David Zayas («Dexter»).
Luego, en 2012, Stallone coescribe «The Expendables 2», esta vez dirigida por Simon West («Con Air»), reuniendo nuevamente a estos veteranos de las balas y las explosiones en una misión que parecía ser sencilla, pero que se convierte en una vendetta, luego que uno del equipo es asesinado por un inescrupuloso villano interesado en encontrar una mina de plutonio para vendérselo a los países interesados en crear bombas.
En esta segunda película, pretendieron agregarle un toque más dramático a la trama, asesinando a un joven miembro del equipo de viejos mercenarios, a quien su líder Barney Ross (Stallone) le había tomado aprecio. Realmente, la inclusión de esta parte de la historia me pareció forzada, innecesaria y mal planteada. Me pareció más una forma de Stallone de dirigirse al espectador dándole a entender que los nuevos talentos de las películas de acción (como Matt Damon, Mark Whalberg, Jake Gyllenhaal, Chris Evans, Chris Hemsworth, entre otros) no se comparan con el nivel de acción de las películas interpretadas por estos viejos actores en la década de 1980 (mayormente). Esa me parece que es la alusión más evidente que se puede apreciar de la muerte de Bill The Kid (Hemsworth) en las primeras escenas de la película. Y se reafirma, porque muestran a Bill The Kid como un chico proactivo, ágil, respetuoso, educado, formado; sin embargo, nada de esto le sirvió en el campo de batalla.
Por otro lado, la historia carece de atractivo, agregándole el factor de salvar a todo un pueblo que ha sido esclavizado por el villano para trabajar en las minas, una vez más tratando de darle más profundidad y drama a la película, sin lograrlo efectivamente. No es creíble que estos mercenarios que trabajan por dinero y que están fuera de condiciones, aparezcan como salvadores de un pueblo, al estilo de «Indiana Jones And The Temple Of Doom» o «The Mask Of Zorro». Esta parte de la película contradice la caracterización de los personajes, que son siempre expuestos como asesinos a sueldo y desquiciados adoradores de la violencia, para después presentarlos como salvadores de la humanidad. No es creíble.
A eso tenemos que sumarle los estúpidos y ridículos diálogos. Las conversaciones entre los personajes se ven forzadas, sin siquiera llegar a generar química entre los personajes de Barney Ross y Lee Christmas (Statham), quienes compartían más escenas juntos. Agotaron las referencias a otras películas de acción hechas por los mismo personajes como «Your ass is terminated» (haciendo referencia obvia a «Terminator»), el personaje Trench (Schwarzenegger) diciendo «I’m back» y luego «I’ll be back«, aludiendo a «Terminator 2: Judgement Day» y, también, el mismo personaje le dice a Church (Willis) la famosa frase de John McClane en «Die Hard»: «Yippie-ki-yay«.
El único atractivo, si es que se le puede llamar así, es el hecho de tener a un ensamble de actores icónicos que en su momento fueron célebres para los espectadores del género acción. Este ensamble cuenta con la participación de Sylvester Stallone, Arnold Schwarzenegger («True Lies»), Jason Statham («Snatch»), Jet Li («The One»), Dolph Lundgren («Masters Of The Universe»), Chuck Norris («The Delta Force»), Bruce Willis («A Good Day To Die Hard»), Terry Crews («Terminator Salvation»), Randy Couture («Hijacked»), Liam Hemsworth («The Hunger Games») y Jean-Claude Van Damme («Universal Soldier»), a quien Stallone le ofreció participar de la primera película y la rechazó porque el personaje carecía de fundamento, sin embargo, supongo que cuando vio el éxito que tuvo la primera, decidió unirse a la segunda.
Definitivamente, «The Expendables 2» no tiene mucho que ofrecer a nivel narrativo ni en la estética de su realización. Es una película más de acción con personajes que no tienen arco de transformación, sino unas características muy generales y clichés del género. Los momentos de comicidad son ridículos, no hay química entre sus personajes, lo sangriento de las escenas no suma nada a la película, las actuaciones de todos es pésima, incluyendo a Jason Statham, que usualmente me gusta cómo trabaja.
A pesar de las críticas, Stallone está empecinado en hacer «The Expendables 3» (como también «Rambo 5») y se rumora que se integrarán al elenco Wesley Snipes (cuando salga de prisión), Nicolas Cage y Jackie Chan. Además, Stallone dijo estar interesado en que el expresidente Bill Clinton también tenga una participación de esta tercera entrega de la franquicia. «The Expendables 3» está tentativa a estrenarse en 2014.
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Escrito por: Enrique Kirchman