El pasado mes de enero, cuando anunciaron las nominaciones de los Premios de la Academia (Oscar), expresé mi descontento al ver que «Silver Linings Playbook» había obtenido 8 nominaciones, desplazando en varias categorías a ciertas películas que debieron estar nominadas. Por ejemplo: en la categoría de Mejor Actor, la nominación de Bradley Cooper pudo ser fácilmente reemplazada por la de John Hawkes por la película «The Sessions»; en la de Mejor Actriz de Reparto, Jacki Weaver pudo ser reemplazada por el excelente papel que realizó Nicole Kidman en «The Paperboy»; aunque no me molesta que haya sido nominada a Mejor Película, considero que Ben Affleck sí debió estar nominado como Mejor Director por «Argo» y David O. Russell debió quedar fuera; y en lo que se refiere a Mejor Actriz, que finalmente ganó Jennifer Lawrence, la disputa sería si en realidad merecía estar en la categoría en vez de Marion Cotillard por «Rust And Bone» o Helen Mirren por «Hitchcock» y, sobre todo, si se merecía más el Oscar que Jessica Chastain por «Zero Dark Thirty» o Emmanuelle Riva por «Amour» (quienes eran mis favoritas).
El hecho es que «Silver Linings Playbook» ganó el Oscar sólo en la categoría de Mejor Actriz, de las 8 nominaciones que obtuvo. No esperaba más de eso. Pero igual me sorprendió que ganara Jennifer Lawrence (habiendo visto todas las demás películas, excepto por esta). Así que, en este breve análisis, pretendo discernir qué tanto se lo merecía.
La película en cuestión trata de la vida de Pat, un hombre que luego de sorprender a su esposa teniendo relaciones en la ducha con un colega profesor de la universidad, detona su patología bipolar que lo lleva a agredir gravemente al amante de su mujer, Nikki. En terapia, Pat consigue, luego de 8 meses, ser dado de alta por el psiquiátrico para regresar a casa con sus padres, Pat Sr. y Dolores. Durante una cena con su amigo Ronnie y su esposa Verónica, Pat conoce a Tiffany, la hermana de Verónica, cuyo esposo murió en un trágico y espontáneo accidente, desatando en ella también sus padecimientos patológicos.
Tiffany y Pat inician una extraña amistad. Él quiere que ella le sirva de mensajera para entregarle cartas a su exesposa Nikki y ella quiere que él sea su pareja en una competencia de baile. La obsesión de Pat con su exesposa es lo que «supuestamente» lo mantiene con ganas de cambiar y mejorarse, sin darse cuenta de lo bueno que sucede a su alrededor. Ahora, ambos deberán cumplir con su parte del acuerdo, controlar sus enfermedades mentales y sobrellevar sus respectivas situaciones familiares.
Lo interesante de este filme es que es comparable con películas como «Little Miss Sunshine» o «The Kids Are All Right» – ambas nominadas al Oscar en distintos años – debido a que las tres películas son dramas familiares contados a través de la comedia; sin embargo, tocan temas muy serios y profundos que contados de otra forma podrían ser bastante trágicos, pero el espectador no siente esa conmoción debido al género utilizado. «Silver Linings Playbook» se enfoca en cómo dos personas adultas con vidas ya hechas, se ven obligados a rehacer sus vidas de cero, luego de haberlo perdido todo, hasta su independencia. Por otro lado, utiliza la subtrama para desarrollar una historia que relacione sus propios problemas con el hecho de cómo la familia sobrelleva este tipo de situaciones: ¿Cómo cuidar de un hijo bipolar? ¿Cómo actuar frente a él? ¿Qué tanto debemos vigilarlos? ¿Qué debemos ocultarles y qué debemos decirles para no alterarlos? Estas son situaciones que solo los que la han vivido de cerca pueden expresar lo estresante, impresionante y deprimente que pueden llegar a ser, sin embargo, en la película, el espectador se limita a divertirse y reírse como si fuera una comedia más.
Siendo esta una adaptación y no un guión original, se le puede aplaudir a su guionista y director, David O. Russell, la forma en que eligió contar la historia, pero debo recalcar que la historia en sí es un poco tonta: un padre que ve a su hijo como un amuleto para que su equipo de fútbol americano gane un juego y que se enoja exageradamente cuando las cosas no salen como él quiere, una competencia de baile que define no solo la relación entre nuestros protagonistas sino también el ‘happy ending‘ global; no son suficientes puntos dramáticos para una historia que incluye a dos personas bipolares y a un resto de personajes que evidentemente tienen serios problemas mentales. Aun así, Russell logra darle un giro a las cosas para contarlo de una manera interesante y no se le puede culpar por el contenido de la historia (salvo por haber elegido hacer la película).
Sin duda alguna, el significante estrella de la película es la actuación. Bradley Cooper, Jennifer Lawrence, Robert DeNiro y Jacki Weaver brindaron excelentes caracterizaciones a sus personajes. Cada uno estaba muy bien definido. Desde las patologías de Pat y Tiffany, hasta las supersticiones de Pat Sr. y la preocupación maternal de Dolores. Sin embargo, de todos ellos, las actuaciones más destacables y merecedoras de nominación fueron las de Robert DeNiro, por el hecho de brindarnos una faceta más sensible, más alocada (y menos comicamente exagerada como en «Analyze This») y rica en gestos y murmuros que definieron su personaje; así como la de Jennifer Lawrence. Sí, acepto que merecía estar nominada.
Jennifer Lawrence es sin duda una excelente actriz. La he visto en películas como «Winter’s Bone» (2010), por la que obtuvo su primera nominación al Oscar; «The Hunger Games» y «X-Men: First Class» y debo aceptar que he quedado bastante complacido con su actuación; pero de todas estas películas, en «Silver Linings Playbook», Jennifer Lawrence obtiene un papel realmente distinto, con el cual la actriz llega a explorar distintas facetas dentro de un mismo personaje.
Si la comparamos con Chastain, Riva, Wallis o Watts – las cuatro nominadas junto a ella en los Oscar – debo admitir que Lawrence atraviesa distintos puntos de acción que la hacen recorrer el arco de transformación de su personaje. No cumple con arco de transformación completo, pero si la lleva por una montaña rusa de sentimientos y emociones que la hacen un personaje interesante, superando a Chastain y a Riva, principalmente. En otras palabras, Jennifer Lawrence tiene merecido el Oscar 2013 como Mejor Actriz por la película «Silver Linings Playbook» (lo dije, finalmente).
La película cuenta con las actuaciones adicionales de Chris Tucker («The Fifth Element») y Julia Stiles («The Bourne Ultimatum»).
Trailer:
Escrito por: Enrique Kirchman
Graciasss!! Me estabas desesperando…
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¿Por qué te estaba desesperando?
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Confieso que me desesperaste a mi también por un momento, pero finalmente lo aceptaste!!! Excelente película!!
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Tenía que argumentar mi decisión… Impacientes!
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Jennifer se lo merecía. Para mi impresionante interpretacion. Y por supuesto gran pelicula.
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Gracias por tu comentario Natalius… Definitivamente sí se lo merecía. La verdad que es una gran estrella en ascenso y promete sorprendernos en futuros papeles. Para que te enteres de lo próximo que va a hacer Jennifer Lawrence y de películas previas, te recomiendo leer https://revistapantallas.wordpress.com/2013/05/02/jennifer-lawrence-tiene-una-agenda-llena-de-exitos/
Saludos
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jennifer lo merece sin dudas. buena critica
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