¿Qué pasaría si los gobiernos de todas las naciones declaran un día en el que todo ser humano puede ejercer su «derecho» de matar a quien se le venga en gana durante 12 horas en un día del año, totalmente legal? ¿Reduciría la violencia en el mundo? O sea, si matas a alguien durante cualquier otro día del año, serás apresado y condenado a cárcel o pena de muerte, pero si esperas hasta que llegue el día de «la purga» en la que te dan 12 horas para que mates a quien o quienes desees, sería completamente legal y no serías condenado… Creo que si todos supiéramos que tenemos esa opción, tal vez no hubiera tanta violencia durante los otros 364 días y medio del año.

Esto es lo que expone James DeMonaco («Assault On Precinct», 2005) en la película «The Purge», la cual escribió y dirigió, con las actuaciones de Ethan Hawke («Training Day») y Lena Headey («Game Of Thrones»). La historia se ambienta en un futuro no muy lejano, año 2022, en Estados Unidos, donde hay un 1% de desempleo, la tasa de criminalidad ha disminuido grandemente y casi no existe la violencia (según los códigos gráficos que aparecen al inicio de la película). El gobierno ha dictaminado un día específico en el cual de 7pm a 7am (12 horas), los ciudadanos podrán participar de «la purga» y asesinar a quien quieran. Durante ese lapso de tiempo no habrá ningún servicio de emergencias disponible, el 911 no estará laborando, por lo que no habrán ni bomberos, ni policías, ni ambulancias, ni nadie que vaya al rescate de nadie.

¿Qué hace la gente durante esas 12 horas? Los que no le guardan rencor a nadie, se quedarán en sus casas, vigilantes para que nadie penetre en su hogar en busca de venganza o a matarlos por el simple hecho de hacerlo. ¿Qué hay detrás de todo? Como toda decisión gubernamental, social y política, obviamente hay un motivo económico oculto en todo esto. Así como las guerras son iniciadas por grupos sociopolíticos poderosos que buscan ganar dinero por la venta de armamentos, o por codiciar un bien de otro país (como el caso del petróleo en Iraq); así mismo «la purga» ha enriquecido a las empresas que se dedican al negocio de sistemas de seguridad para los hogares y los negocios. No basta con encerrarse con llave dentro de sus casas para evitar que una persona, que cuenta con todo el apoyo de la ley, ingrese y mate a cuanta persona esté dentro, por lo tanto, las personas se han encargado de adquirir (los que tienen el dinero para hacerlo) sistemas de seguridad súper sofisticados que prácticamente convierten las casas en un búnquer (tipo la habitación fortificada de la película «Panic Room» de Jodie Foster). Quien no tiene dinero para adquirir estos sistemas, corre grande riesgos durante esas 12 horas, por lo que estas compañías venden sus servicios sin necesidad de mucho mercadeo.

En la película, nuestro protagonista James Sandin (Hawke) es vendedor de sistemas de seguridad, vive en una mansión en los suburbios y se ha encargado de venderle ese sistema a casi todos sus vecinos. Su enriquecimiento por el éxito en ventas al cual han aportado sus vecinos crea una evidente envidia entre ellos, por lo que el día de la purga, la familia Sandin debe cuidarse de no dejar entrar a ninguno de sus vecinos.

Así como Sandin debe cuidarse de sus vecinos por un simple sentimiento de envidia por haber ganado mucho dinero vendiendo sistemas de seguridad, imagínense cómo sería si estos días de purga existieran en todos los países. Si actualmente se escuchan los crímenes más espantosos: esposos que matan a sus esposas por ataques de celos, niños armados que masacran todo un colegio, peleas entre pandillas, etc; al legalizar estas doce horas, tal vez sí reduciría la violencia durante el resto del año, pero también despertaría durante ese tiempo las peores emociones y sentimientos del ser humano, que los llevarían a matar a alguien por las razones más tontas e injustificadas.

Siempre he tenido la teoría de que el ser humano es malo, egoísta e individualista por naturaleza. Lo que pensamos que es un acto de bondad, si lo analizamos bien, nos daremos cuenta que de alguna u otra forma lo estamos haciendo por conseguir un bienestar propio, así sea un bienestar emocional; y cuando no sea así, simplemente fue un desliz de nuestra naturaleza humana. Somos malos. Imagínense una persona que es constantemente ridiculizada por su jefe en el trabajo, que tiene roces con algunos compañeros, que su novia lo engaña con su mejor amigo y que su vecino insiste en hacer escándalo todas las noches… Esa persona, el día de la purga, asesinaría a su jefe, sus compañeros, su novia, su mejor amigo y a su vecino… Y tal vez al gato que ronda por las noches en su techo.

En resumidas cuentas, un día de purga aliviaría un problema (el de la violencia en general), pero desataría un problema mayor: sacaría a la luz lo peor de cada ser humano, o mejor dicho, de todos los seres humanos. Mientras que en la realidad, un hombre reprime sus deseos o instintos criminales por miedo a la ley, a los castigos divinos o porque controla sus impulsos con tratamientos psiquiátricos, aún así escuchamos diariamente crímenes tan espeluznantes que pensábamos solo podían ocurrir en una ficción cinematográfica.

Otro detalle importante en la película es el papel que juegan los medios de comunicación. Actualmente, gran parte de la culpa de la violencia radica precisamente en lo que leemos en los diarios, lo que escuchamos en las radionoticias y lo que vemos en televisión y en el cine. La violencia vende. Todos quieren saber sobre el hombre que fue apuñalado 13 veces en un bar de mala muerte. Todos sienten el morbo de ver películas de cine ‘gore‘ o ‘slasher‘ donde el desmembramiento y la sangre son los protagonistas, como es el caso de películas como «Saw», «Hostel» o «The Texas Chainsaw Massacre». Inclusive, como esta misma película, que resulta un poco angustiante e impresionante por el nivel de violencia física y psicológica que envuelve su temática. Entonces, cuando nos invaden con esta información negativa, el ser humano lo adopta inconscientemente y solo reconoce eso en su diario vivir.

Así mismo, en «The Purge» presenta a los medios de comunicación como promotores del día de la purga. No lo exponen como un día necesariamente peligroso y triste, sino que lo conmemoran como un día importante, un día de celebración. Los noticieros entrevistan a las personas en las calles para preguntarles «¿Qué vas a hacer el día de la purga?» Es todo un evento, en el cual transmiten en vivo imágenes de lo que está sucediendo en el país a través de cámaras de seguridad colocadas en las calles. En otras palabras, al igual que ahora en la realidad, los medios celebran la violencia.

«The Purge» es una película con una temática interesante, pero que no fue profundizada. En mi opinión, se pudo haber ahondado en el enriquecimiento de las compañías de sistemas de seguridad, en el concepto de la violencia en sí y en el aspecto sociocultural de una nación con valores humanos en decadencia. El relato quedó como una película más de suspenso, con una historia meramente superficial que inclusive falló en la estructura del guion, ya que el protagonista no es quien resuelve el conflicto. James Sandin debe proteger a su familia del líder de una banda de chicos adinerados que están detrás de un hombre afroamericano que se oculta en casa de los Sandin, gracias a que el hijo de James lo dejó entrar. Cuando James decide no entregar al hombre a la suerte de sus cazadores, estos logran burlar el sistema de seguridad de la casa e ingresan para matarlos a todos. Al final, el líder logra matar a James Sandin. Cuando el líder se disponía a matar a la esposa y a su hijo, la hija mayor llega y le dispara al líder. En ese momento, los vecinos de la familia Sandin también llegan y terminan de matar al resto de los jóvenes homicidas, pero solo lo hicieron porque ellos querían ser los que mataran a toda la familia Sandin por envidia. Sin embargo, cuando se disponían hacerlo, el hombre afroamericano, quien se había escondido en la mansión, aparece y evita que maten a la esposa de James y a sus dos hijos. En otras palabras, fueron los personajes secundarios los que resolvieron el conflicto (la hija, los vecinos y el hombre afroamericano) y no su supuesto protagonista James Sandin; lo cual constituye un gran error en la estructura de un guion.

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Escrito Por: Enrique Kirchman