El director mexicano Alfonso Cuarón, quien se ha embarcado en proyectos cinematográficos diversos que van desde dramas controversiales como «Y Tu Mamá También» (2001) hasta películas fantasiosas como «Harry Potter And The Prisoner Of Azkaban» o futuristas como «Children Of Men» (2006), estrenó este año «Gravity», una película que tiene como significante estrella a los pocos personajes con los que cuenta. «Gravity», que cuenta con las actuaciones de Sandra Bullock («The Heat»), George Clooney («The Descendants») y la voz de Ed Harris («The Hours»); no solo logra generar empatía a pleno en el espectador, sino que también lo lleva a experimentar todo tipo de sensaciones al sentirse transportado, al igual que los personajes, al espacio.
La película cuenta la historia de la ingeniera médica Ryan Stone (Bullock) y el astronauta Matt Kowalski (Clooney); quienes desde el inicio de la película se encuentran en el espacio haciendo reparaciones en lo que parece ser un satélite. Este es el primer viaje al espacio de Stone, quien apenas logra adaptarse a la gravedad espacial, a los mecanismos de respiración y a todo lo que (ignoro) implica estar en el espacio. Todo parece marchar bien para este equipo de profesionales, hasta que la base les notifica que deben abortar la misión inmediatamente, ya que se acerca una oleada de chatarra espacial (pedazos de satélites y otros objetos de gran tamaño) que va a chocar contra ellos. La advertencia fue hecha muy tarde, ya que segundos después se acerca la oleada de chatarra que destruye su transbordador y acaba con la vida de un tercer astronauta que los acompañaba. Mediante unas turbinas adaptadas al equipo de Kowalski, ambos deberán tratar de llegar a la estación espacial más cercana antes que pase 90 minutos, tiempo que demoraría la oleada de chatarra en volver a pasar. En ese arriesgado viaje hasta la próxima estación, en la que Kowalski remolca a Stone, los azota nuevamente la oleada espacial y Kowalski decide desprenderse del amarre que los unía para que Stone pueda salvarse. Lo siguiente en la película es una serie de eventos desafortunados que debe enfrentar Stone, para poder regresar a la Tierra, poniendo a prueba todo lo que recientemente aprendió en su entrenamiento.
Nuestra protagonista Ryan Stone, a partir del primer punto de giro cuando pierde a Kowalski, es quien lleva adelante la historia totalmente por su cuenta. Cuarón logra representar la soledad del espacio a través de este personaje que nos traspasa sus angustias, su impotencia, sus miedos e inseguridades. «Gravity» es una especie de «Cast Away» («El Náufrago» de Tom Hanks) en el espacio. Es una película de supervivencia en un ambiente totalmente desconocido para el groso de la humanidad, aún así, según algunos astronautas, la película se apega bastante (salvo en algunos casos) a la realidad que viven los astronautas en el espacio: el peligro de que sean golpeados por basura espacial, el cuidado que hay que tener al moverse en el espacio abierto (ya que un movimiento muy fuerte puede llevarte a oscilar como le pasó a Ryan Stone cuando fueron golpeados por la oleada de chatarra espacial), entre otras cosas. De hecho, Sandra Bullock pasó por la mayoría de las pruebas de entrenamiento que pasan los astronautas para poder manejar el tema de la gravedad. Bullock conversó con la astronauta Catherine Coleman para que la orientara con sus experiencias. Mantuvieron conversación, inclusive, mientras Coleman se encontraba en una misión en el espacio. No cabe duda que Cuarón se encargó de que su historia fuera lo más verídica posible, solicitando apoyo de la NASA, aunque por aquello de generar suspenso, algunas cosas varían con relación a la realidad; pero son licencias que se puede tomar todo director.
Mientras que Cuarón pudo elegir el camino fácil y comercial de exponer como fuerza antagónica a seres alienígenas, optó por algo más «con los pies sobre la tierra» (irónicamente en el espacio), presentándonos una historia que nos demuestra lo insignificante que es el ser humano con relación al universo del que somos parte. La experiencia de ver la película no solo nos estresa de principio a fin, sino que también llegamos a sentirnos mareados y desorientados de momentos, al igual que la protagonista, convirtiendo la visualización de «Gravity» en una experiencia bastante completa sin necesidad de la tecnología 3D.
Uno de los grandes aciertos de Cuarón con esta película fue en el departamento de sonido. Mientras que películas como «Star Wars» y «Star Trek» nos impresionan con sus efectos de sonidos explosivos y de disparos de rayos láser en las épicas guerras espaciales, en «Gravity», Cuarón se apega más a la realidad con la ausencia de sonido cuando los objetos chocan contra el transbordador y las bases espaciales, e inclusive cuando una de las bases espaciales se incendia y explota con el personaje de Bullock en su interior. Algunos pensarán que es una elección del director no emitir sonido, pero para los que no saben, en el espacio no viajan las ondas sonoras, por lo que en realidad no se escucha nada cuando hay explosiones. George Lucas eligió agregarle el sonido a sus naves, a sus disparos y a las explosiones de la Estrella de la Muerte, por un tema de generar ese sentimiento de aventura que se acerca más al género cinematográfico de «Star Wars», pero en la realidad esos sonidos no se escucharían si estuviéramos viajando en el Millennium Falcon con Han Solo y Chewbacca. En «Gravity» la historia no pasa por generar ningún sentimiento de aventura, sino por generar el drama de la soledad de un astronauta en el espacio. La ausencia de sonido, en este caso, no solo se apega a la realidad, sino que también aumenta la soledad que siente el personaje al no poder escuchar más que su propia voz y las ocasionales transmisiones que provienen de las bases terrestres (que sí se escuchan a través del traje de astronauta o dentro de la nave con audífonos).
«Gravity» es una película de 1 hora y 30 minutos, lo suficiente a mi parecer, que merece la pena verse por la forma en que su director nos logra mantener al filo del asiento a través de un solo personaje (la mayor parte de la película), en una producción que reposa enteramente por la capacidad del actor (Sandra Bullock) de transmitir al espectador todo tipo de sensaciones. Esta producción podría significar una nominación como Mejor Actriz para Bullock en los próximos Oscar, así como para Cuarón en la categoría de Mejor Director. Pero eso ya lo sabremos a principios de 2014 cuando anuncien a los nominados, ya que la competencia está dura con respecto a otras producciones hechas este año.
Trailer:
Escrito Por: Enrique Kirchman