Cuando Hollywood ve que un tipo de género o formato cinematográfico le funciona comercialmente, creen que lo pueden reproducir y que van a seguir obteniendo los mismos resultados exitosos. Bueno, no fue el caso de «R.I.P.D.», que quiso seguir una historia bastante similar a «Men In Black», con la única diferencia que en vez de hombres de negro incógnitos que cazaban seres extraterrestres en la tierra, en esta se trata de agentes policiales que murieron y fueron reclutados en el Departamento Descanse en Paz del cielo, para cazar seres fantasmales y monstruosos que se ocultan entre los vivos.
«R.I.P.D.» fue dirigida por Robert Schwentke, el mismo que dirigió películas exitosas como «The Time Traveler’s Wife» (2009) y «Red» (2010), y es protagonizada por Ryan Reynolds («Green Lantern»), con las actuaciones adicionales de Jeff Bridges («True Grit»), Kevin Bacon («X-Men: First Class») y Mary-Louise Parker («Weeds»).
La historia gira alrededor de Nick (Reynolds), un policía que murió durante una redada, asesinado por su propio compañero Hayes (Bacon), ya que Nick era cómplice del robo de unas antigüedades de oro que encontraron en una escena de crimen, y al querer regresar su parte como evidencia, Hayes lo traicionó para quedarse con todo el oro. Una vez que Nick muere, Proctor (Parker), la directora del Departamento Descanse en Paz en Boston, lo recluta para que sea compañero de Roy. Durante sus andanzas junto a Roy, Nick descubre que los criminales fantasmas están envueltos en un caso de robo de oro que también involucra a Hayes, por lo que sigue de cerca el caso. Además, Nick trata de acercarse a su esposa para decirle que está de vuelta en la Tierra, sin saber, que al regresar de la muerte, ha adquirido un nuevo cuerpo (el de un viejo asiático). Roy deberá convencer a Nick de que debe dejar ir a su esposa y enfocarse en los 100 años que debe trabajar para R.I.P.D.; juntos resolverán este caso que se convertirá en un evento apocalíptico, cuando se den cuenta que Hayes quiere traer a todos los muertos de vuelta a la Tierra de forma permanente a través de un artefacto ancestral que construye con las piezas de oro que ha robado.
Como verán, la premisa de la historia es bastante infantil y tonta. Tiene aspectos realmente estúpidos, tales como utilizar la comida hindú o muy condimentada para hacer que los fantasmas en cuerpos humanos revelen su verdadera identidad. Además, la película tiene una mezcla de géneros que incluye la acción, la comedia y el western; este último se acentúa más a través del personaje tipo vaquero de Jeff Bridges, lo cual constituye en una mezcla paródica con resultados poco graciosos.
Aunque Ryan Reynolds y Mary-Louise Parker son dos actores a los que me gusta ver en comedias y películas de acción, en esta ocasión no les tocaron buenos personajes ni buenos diálogos. Tenían comentarios poco graciosos, y no había química entre ninguno de ellos (incluyendo a Bridges y Bacon). Cabe agregar que el personaje vaquero de Bridges era realmente ridículo, sin gracia, y sin ningún atractivo en general. Definitivamente, fue una película mal llevada, que no refuerza ninguno de sus híbridos géneros, ya que la acción, si bien es constante, no cuenta con el dinamismo que exige ese tipo de género para mantener la atención del espectador; mientras que la comedia se quedó a mitad de camino con malas situaciones cómicas.
En lo único que destaca es en unos cuantos efectos especiales, pero nada que no hayamos visto antes; aunque algunos efectos se vieron muy falsos, como de videojuego. Creo que la intensión de los productores era hacer una secuela, pero luego de tan decepcionante trama, espero que hayan desistido.
Trailer:
Escrito Por: Enrique Kirchman