Cuando escuchamos sobre producciones audiovisuales venezolanas, inmediatamente pensamos en novelas, esas que por mucho tiempo han invadido la televisión latinoamericana —también procedentes de México, Argentina, Brasil y Colombia—. ¿Quién no se acuerda de Guillermo Dávila y Alba Roversi en «Ligia Elena» (1982)? ¿O de Catherine Fulop y Fernando Carrillo en «Abigail» (1988)? Las novelas venezolanas fueron muy famosas en la década de 1980 y 1990. Sin embargo, este país del sur de América, infame por la figura de Hugo Chavez, también tiene una respetable trayectoria cinematográfica que incluye títulos como «Secuestro Express» (2005), «La Hora Cero» (2010) y «Hermano» (2010). A pesar de que los géneros abordados giran en torno al drama, acción o comedia; en 2013, Alejandro Hidalgo produjo, dirigió y escribió el thriller «La Casa Del Fin De Los Tiempos», que a pesar de algunas pocas fallas, resultó ser un filme bastante interesante en su estructura narrativa, y con mucho éxito en taquilla venezolana.
Esta ópera prima de Hidalgo cuenta con la actuación de la reconocida actriz venezolana Ruddy Rodríguez («Cumbia Ninja»), quien definitivamente nos brindó una excelente actuación, desviando nuestra atención de su icónica belleza a su poder dramático, interpretando en dos tiempos diegéticos, a una mujer en sus cuarentas y en sus setentas.
La película inicia inmediatamente con escenas de suspenso, que enganchan al espectador, haciéndolo cuestionarse sobre lo sucedido en esa primera escena. Aunque al principio parece que se trata de una historia de terror cliché, con la típica casa embrujada, con imágenes fantasmales de niños e inexplicables muertes; más allá de la mitad del filme nos damos cuenta que el filme se aleja de las convencionales historias producidas en Hollywood, para entregarnos una trama más densa, que requiere de nuestra total atención para comprenderla. El manejo de distintos tiempos diegéticos nos recuerda un poco a la película española de Nacho Vigalondo, «Los Cronocrímenes», aunque en «La Casa Del Fin De Los Tiempos», la historia es un poco más confusa que en la producción española.
Además de la actuación de Ruddy Rodríguez, también es digno de admirar el talento del pequeño actor Rosmel Bustamante, quien tuvo uno de los papeles principales con el personaje de Leopoldo (hijo del personaje interpretado por Rodríguez). El chico realizó una actuación bastante natural y creíble, que llega a conmovernos en varias escenas.
En cuanto a las fallas, podemos decir que algo que no me gustó y me dio mala impresión, fue los créditos iniciales de la película. Aparece el título, realizado a través de una animación bastante mala, que parece de un videojuego de tercera calidad. Si me dejaba guiar por esa primera impresión, tal vez no hubiera visto la película. Me parece que la idea de la trama es tan buena, que no necesitaba de artificios digitales para impresionar, mejor hubiera sido un despliegue del título más sencillo; tal vez acentuado con una música desconcertante, propia del género.
Por otro lado, a pesar de que la estructura narrativa de flashback utilizada fue de mi agrado, uno de los pocos problemas del guion fue la creación de los diálogos. Las conversaciones de Dulce (Rodríguez) con su esposo, eran poco naturales, ridículas y poco dinámicas. Lo mismo pasaba cuando hablaba con el sacerdote. Aunque la trama y los sucesos en cada escena fueron interesantes, mantuvieron el suspenso y el interés del espectador, la explicación final fue un poco rebuscada, exagerada y ridícula. No me disgustó la resolución (o el final) de la película, lo que me hizo un poco de ruido fue el ¿por qué sucedió todo? Creo que se hubiera podido trabajar en una explicación más acorde, aunque de seguro muchos de los sucesos del final los sorprenderán.
Trailer:
Escrito Por: Enrique Kirchman
Yo vi la película y me gusto. Lo único que no entiendo el maquillaje tan mal hecho. Yo supongo que pasaron meses haciendo la película y hacer un maquillaje tan malo todo el tiempo, me parece ridículo, si es el mismo proceso todo el tiempo por meses. No hay justificación alguna
Me gustaMe gusta