***Alerta: Datos importantes de la película son revelados***
El reconocido director neoyorquino Woody Allen, quien recientemente fue homenajeado en los Golden Globes 2014 con el premio Cecil B. DeMille, ha recorrido varios géneros cinematográficos, destacándose en comedias, romances, suspensos, y dramas; sin embargo, también realizó poderosos melodramas, entre los cuales se encuentra «The Purple Rose Of Cairo», protagonizada por Mia Farrow y Jeff Daniels, el cual seguramente les sacó algunas lágrimas. Este año, luego de mucho tiempo, Allen retoma el melodrama —aunque con matices de comedia— con su más reciente película, escrita y dirigida por él, «Blue Jasmine», la cual cuenta con las actuaciones de Cate Blanchett («The Aviator»), Sally Hawkins («An Education»), Alec Baldwin («The Departed»), Bobby Cannavale («Lovelace»), Andrew Dice Clay («Entourage») y Peter Sarsgaard («Orphan»).
«Blue Jasmine» es la triste historia de Jeannette, quien se hace llamar Jasmine (Blanchett). Una mujer que lo tuvo «todo». Se casó con un hombre de negocios llamado Hal (Baldwin), quien hizo una fortuna, le ofreció una vida de ricos y famosos, viajando a los mejores sitios, viviendo en los mejores lugares, codeándose con las personalidades más destacadas de la sociedad neoyorquina. Jasmine nunca terminó su carrera de antropóloga, por casarse con Hal y ser una mujer de alta sociedad. Estaba feliz porque tenía una vida cómoda. Su bienestar económico la hacía ignorar, inconscientemente, los evidentes y continuos amoríos de su esposo. Sin embargo, cuando ya se volvió muy notorio, Jasmine encara a Hal, y éste le dice que está enamorado de otra mujer. Jasmine siente que el mundo se le desmorona y, en venganza, denuncia los negocios sucios en que su esposo estaba involucrado, habiendo hecho su fortuna en base a estafas. Jasmine le cuenta todo al FBI y su esposo es encarcelado.
Jasmine queda en la ruina. Su hijastro, a quien había cuidado desde pequeño, la abandona por verguenza de su padre y por odio a ella, quien a sabiendas de los negocios sucios de su padre, siempre lo escondió, y decidió denunciarlo a última hora como vendetta personal. Su esposo Hal, poco tiempo después de ser encarcelado, se suicida en la cárcel. Jasmine estaba destrozada, con una crisis nerviosa, sin dinero, teniendo que abandonar su vida de excesos y buscar trabajo. No le quedó más remedio que abandonar Nueva York e irse a vivir a casa de su hermana Ginger (Hawkins), quien vive humildemente en San Francisco, donde intentará empezar de cero.
Ambas hermanas nunca se llevaron del todo bien. Jasmine apartó a su hermana durante sus años de riqueza, porque no tenía el mismo nivel social que ella. Ginger tuvo dos hijos con un hombre chabacano y vulgar. Ahora se había divorciado, y estaba saliendo con otro hombre similar a su exesposo. Jasmine condenaba eso y siempre la criticaba. Jasmine trata de rehacer su vida, ingresando a un curso de computadora para luego aprender sobre diseño de interiores y trabajar de eso. En el transcurso, conoce a Dwight, un hombre adinerado que la contrata para que le diseñe su hogar. Ambos se enamoran. Jasmine ve la oportunidad de salir de su pobreza, pero cometió el error de mentirle a Dwight sobre su pasado, y cuando éste lo descubre, la abandona.
Jasmine, que continuamente criticaba las parejas de su hermana Ginger, se vuelve a encontrar sola, nuevamente con una crisis nerviosa, hablando sola, repitiendo una y otra vez la historia de cómo conoció a su esposo Hal al son de la canción «Blue Moon»; mientras que su hermana, en su vida humilde, vive feliz con su chabacano futuro esposo Chili (Cannavale).
«Blue Jasmine» es contada a través del recurso del flashback. La historia comienza en el presente con Jasmine viajando a San Francisco para mudarse a casa de su hermana Ginger. Pero entre escenas, Allen hace un viaje al pasado para contarnos la vida de Jasmine con su esposo Hal, mostrando el contraste con el presente, y cómo surgieron sus miedos, sus crisis, y su personalidad inestable; tan propias en las películas de Woody Allen, a quien le gusta construir personajes que se ajustan a un perfil psiquiátrico. La historia no es nada innovadora en comparación a otras películas de Allen, sin embargo, la actuación de Cate Blanchett es sencillamente genial —por la cual ganó el Golden Globe 2014 como Mejor Actriz Drama—. Blanchett transmite esa inestabilidad, ese delirio, esa psicosis del personaje de forma magistral. Jasmine no se deja querer ni por los otros personajes ni por el espectador. Llegamos a aborrecer su actitud, pero aún así, nos da un poco de pesar verla sola, al final, sentada en la banca de un parque, recordando viejos tiempos que no volverán.
Por su parte, Sally Hawkins y Bobby Cannavale también hicieron un tremendo papel. Realmente admirable. Sus personalidades incultas, chabacanas y despreocupadas llegan a ser bastante creíbles. Definitivamente, recomiendo esta película. Un film a través del cual Allen abandona su locación fetiche de Nueva York, que tanto utilizó en sus primeras décadas de cine, para trasladarse a San Francisco, California, una ciudad que tanto criticó otras veces, y que lo sigue haciendo en esta película, al crear personajes tan mundanos y poco cultos como los de Ginger y sus maridos Augie y Chili en analogía con San Francisco; comparándolos con el nivel y la clase de su personaje neoyorquino Jasmine. Simplemente excelente…
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Escrito Por: Enrique Kirchman