***Alerta: Datos importantes de la película son revelados***
«The Hobbit» es lo que sucede cuando das el máximo en tu primera trilogía, y ahora quieres repetir la fórmula y no te sale igual. Lo mismo le sucedió a George Lucas con la trilogía/precuela de «Star Wars» (Episodio del 1 al 3), que no superó —ni con todos los avances tecnológicos— a las primeras tres películas (Episodio del 4 al 6). En el caso del director Peter Jackson, la trilogía de «The Lord Of The Rings» fue simplemente genial. Tal vez, junto a «Star Wars», es una de las mejores trilogías de la historia del cine, porque al igual que la historia galáctica de Lucas, esta medieval y mágica historia escrita por J. R. R. Tolkien está llena de simbolismos, metáforas y analogías que se pueden aplicar a muchos aspectos de la actualidad. Obviamente, la hazaña de su perfecta realización, el dedicado equipo técnico y atinado elenco, y toda la producción en general convierte estos tres filmes en unas verdaderas obras de arte, en la cual los efectos especiales no opacan un guion magistral.
Sin embargo, como toda producción exitosa de Hollywood, Jackson ha intentado replicar el éxito con la trilogía/precuela basada en la historia de los Hobbits, que todos los fanáticos sabemos que fue el libro anterior al de «The Lord Of The Rings», específicamente centrada en la historia del hobbit Bilbo Bolsón, y su travesía junto a Gandalf y un grupo de enanos que pretenden recuperar el reino de Erebor, que le fue arrebatado a los enanos por el dragón Smaug. Durante esa travesía es que Bilbo se encuentra el dichoso anillo que luego sería motivo de discordia en la historia protagonizada por Frodo.
La primera película de esta trilogía, «The Hobbit: An Unexpected Journey», no logró superar sus anteriores producciones basadas en los libros de Tolkien. De hecho, en ciertas escenas, esta primera película introductoria a la historia de Bilbo resulta aburrida y muy plana en cuanto al dinamismo de las acciones de sus personajes; en otras palabras, muchas escenas fueron demasiado largas, sin que sucediera nada interesante. Por un lado, se pudo entender, porque era la primera película y Jackson la utiliza como un gran paradigma para la historia global que pretende contar entre los tres filmes. En esta ocasión, con «The Hobbit: The Desolation Of Smaug», debo admitir que estuvo mucho mejor que la anterior, pero sigue sin engancharme como lo hizo la trilogía de «The Lord Of The Rings», con la cual se me hacía eterno esperar hasta que estrenaran la siguiente película; en cambio, estas nuevas películas no me causan ansiedad alguna, ni curiosidad sobre lo que vendrá. Definitivamente es un libro mucho más infantil, que apunta a un target distinto —entiéndase como de menos edad— al que apreció la historia de Frodo, que era mucho más dramática y siniestra.
Como ya sabrán, en esta segunda película de The Hobbit, Bilbo siguen su travesía con los enanos para robar la piedra del arca que necesita Thorin para reclamar el reino Erebor de los enanos y proclamarse el rey como le corresponde. Finalmente llegan a la Montaña Solitaria, en la cual Bilbo ingresa para robar la gema, pero despiertan la ira del dragón Smaug, quien ahora se disponen a atacar el pueblo.
La película tuvo muchísima más acción que la anterior, por lo que hubo más dinamismo. Los constantes peligros de Bilbo y los enanos: con las arañas gigantes, con los elfos, con los orcos y con los ciudadanos del pueblo mercantil, hicieron la historia mucho más interesante y entretenida. Aunque se promocionó muchísimo la reaparición de Orlando Bloom en su personaje del elfo Legolas, debo decir que no es mucha su participación en el filme. Tiene algunos momentos, pero no es tan relevante su personaje, salvo que constata la eterna rivalidad entre elfos y enanos. Otro aspecto que le da un extra crédito a esta segunda película es el supuesto interés romántico entre la elfa Tauriel y el enano Kili, además de los celos que siente Legolas de dicha relación.
«The Hobbit: The Desolation Of Smaug» cuenta con tres nominaciones a los premios Oscar 2014 como mejor mezcla de sonido, mejor edición de sonido y mejores efectos visuales. Actúa Ian McKellen («X-Men»), Martin Freeman («Love Actually»), Richard Armitage («Captain America: The First Avenger»), Orlando Bloom («Pirates Of The Caribbean: The Curse Of The Black Pearl»), Benedict Cumberbatch («Sherlock»), Evangeline Lilly («Real Steel») y Luke Evans («Immortal»).
Trailer:
Escrito Por: Enrique Kirchman