***Alerta: Datos importantes de la película son revelados***

Cuando se estrenó «Kick-Ass» en 2010, basándose en el cómic del mismo nombre publicado en 2008 por Icon Comics (un sello de Marvel), aunque bizarra, violenta y vulgar, la historia me pareció bastante original, diferente y atractiva.Un chico común y corriente, de nombre Dave Lizewski, decide volverse un superhéroe inspirado por los cómics. Sin embargo, su secuela «Kick-Ass 2» (2013) no encontró cómo superar la originalidad de la primera película, con un guion más atractivo e innovador, en cuanto al antagonista, a la línea de acción principal y la subtrama.

Dave Lizewski, mejor conocido como Kick-Ass, ha decidido volver a una vida normal, dejando atrás sus épocas de superhéroe. Asiste a la escuela, tiene novia y pasa tiempo con sus amigos Marty y Todd. Sin embargo, al ver en las noticias que su heroísmo inspiró a otros ciudadanos a disfrazarse y recorrer las calles como vigilantes heroicos, Dave decide regresar a su uniforme de Kick-Ass y entrenar con Mindy, también conocida como Hit-Girl. Dave busca unirse a otros superhéroes y encuentra un grupo liderado por el Coronel Stars And Stripes, con quienes se organiza para combatir a peligrosos criminales. Entre esos se encuentra The Mothafucker, el nuevo nombre que adquirió Chris D’Amico luego de que su madre muere y quedara dueño de toda la herencia, para contratar a los más despiadados delincuentes y formar su propia liga de villanos que acaben con Kick-Ass y sus aliados.

Como cualquier otra película con personajes tan marcados como los «buenos» y los «malos», es de esperarse que el conflicto sea básicamente que el bueno detenga al malo en sus fechorías. «Kick-Ass 2» no es la excepción. Dave atraviesa por difíciles situaciones: golpizas, la violación de su amante y compañera de vigilancia Night Bitch, la muerte del Coronel e, inclusive, la muerte de su padre. A pesar de todas estas situaciones violentas y duras, los crímenes son perpetuados por un egocéntrico y excéntrico villano que no inspira respeto ni miedo alguno. Es tan ridículo, que no impacta como fuerza antagónica. Lo que pareciera ser una historia para público adulto, termina siendo una ridícula historia para niños, con la diferencia de que visualmente contiene mucha violencia e imágenes de desnudos (además de diálogos vulgares); esto trae como consecuencia que la película sea muy violenta para ser vista por niños y, de momentos, muy sonsa para gustarle del todo a un adulto.

Mindy o Hit-Girl es quien se encarga de llevar adelante la subtrama de la historia con su indecisión de si vuelve a ser heroína o no, ya que luego de la muerte de su padre (Big Daddy, quien murió en la primera película), Mindy pasa a estar bajo la tutela de Marcus, y ella le promete que dejará la vida de heroína. Al principio ella seguía entrenando y patrullando las calles a escondidas de Marcus, pero cuando éste la descubre, ella decide mantener su promesa de dejar su traje de Hit-Girl y tratar de llevar una vida normal en el colegio: hacer amistades y dar su primer beso a un chico. Esta indecisión desarrolla esa segunda línea de acción, tan cliché en las historias de superhéroes, que no aporta nada interesante a la línea de acción principal, que ya estaba bastante débil con un antagonista, en mi opinión, mal caracterizado.

En otras palabras, «Kick-Ass 2» no decepciona del todo, porque aún se deja ver con algunos momentos jocosos de Dave, con la transformación casi irreconocible de Jim Carey como el Coronel, además de la evidente buena química que existe entre Dave y Mindy. Aún así, la historia es tonta, con momentos que desbordan en lo ridículo (como la escena en que Mindy utiliza un arma secreta de su padre para hacer vomitar a Brooke y a sus fieles seguidoras) y recursos de comedia fácil que opacan el buen trabajo, a nivel guion, que se realizó en su primera película. Lo único que nos deja al final, ya sea como mensaje entre todo lo absurdo y satírico de la historia, es que la gente fantasea tanto con superhéroes y no se da cuenta que tal vez ese heroísmo se encuentra dentro de cada cual, en lo que uno hace diariamente. En no hacerse el de la vista gorda ante las injusticias, en ayudar a un anciano a cruzar la calle, en denunciar un abuso a un menor o a una mujer, en detener a un malhechor en la calle. La historia habla de héroes enmascarados, cuando tal vez no sea necesario llegar hasta ese extremo para hacer la diferencia.

«Kick-Ass 2» cuenta con las actuaciones de Aaron Taylor Johnson («Savages»), Chloë Grace Moretz («Carrie»), Jim Carey («Liar Liar»), Christopher Mintz-Plasse («Superbad»), John Leguizamo («Moulin Rouge!») y Donald Faison («Scrubs»). Fue dirigida por Jeff Wadlow y producida por Brad Pitt y Matthew Vaughn, entre otros.

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Escrito Por: Enrique Kirchman