La quinta temporada de «Glee» concluyó con su episodio 20 y debo decir, como fan de la serie, que esta debería ser su temporada final. Ryan Murphy definitivamente parece haber perdido su norte con la serie, ya que las tramas son extremadamente ridículas, los personajes han perdido calidad y hasta las canciones que interpretan ya no llaman la atención como lo hicieron en las dos primeras temporadas. Sin duda, «Glee» ha perdido mucho en el pasar de los años, pero esta quinta temporada ha sido lo peor de todas, a pesar de que han recurrido a invitados especiales como Shirley MacLaine («The Apartment»), June Squibby («Nebraska») y, nuevamente, Gwyneth Paltrow («Shakespeare In Love»), entre otros… Si Murphy no le busca un giro pronto, la que una vez fue una popular serie de comedia musical, ganadora de cuatro Golden Globes y seis Emmys, pasará a la historia con su sexta y última temporada (a finales de este año), como una decepción total de la televisión. Estas son seis grandes fallas de la serie, que invitan a no verla más y desear que la cancelen:

1. La Ausencia de Finn Hudson:

¡Así es! Si bien la cuarta temporada, en la que todavía contábamos con la presencia de Cory Monteith, tampoco fue tan destacada, al menos Finn mantenía a un grupo de seguidores importantes y una línea de acción principal en la trama. Actualmente, «Glee» no tiene un líder, un protagonista, como lo era el personaje Finn. El coro de New Directions de McKinley High perdió su dirección tanto en la escuela, como en la trama de la serie. A falta de Finn, no ha habido otro personaje masculino que haya podido con la carga de llevar adelante la serie, y definitivamente Rachel no ha podido llevarla adelante tampoco.  Se intentó darle ese rol a Blaine, pero con el giro que le dieron a su personaje (de un gay serio y seguro, a un gay histérico e inseguro), este personaje interpretado por el una vez cautivador Darren Criss —recordado por su excelente interpretación del tema «Teenage Dream» de Katy Perry—, perdió atractivo para la audiencia y se volvió molesto. Otro a quien le intentaron pasar la batuta fue a Sam (interpretado por Chord Overstreet), pero el abuso en su personalidad banal y tonta, opaca hasta su atractivo físico. Y por si fuera poco, ya ni siquiera contamos con la presencia del Profesor Will Schuester, quien dentro de todo mantenía a todos los personajes unidos bajo una mismo objetivo.

2. No Hay Romance:

Por más que sea una serie de comedia musical, la mejor forma de generar empatía en el televidente es brindándole una historia de amor central, y eso no existe ya en la serie. Antes teníamos los vaivenes de Finn y Rachel, y el televidente estaba esperanzado en que volvieran a estar juntos, por lo que de alguna forma, eso traía a los espectadores cada semana para ver un nuevo episodio, solo porque querían saber qué pasaba entre su pareja favorita ‘Finnchel‘. Sin embargo, ahora sin Finn, sería un poco de mal gusto ponerle otro interés amoroso a Rachel (por un tema de que Lea Michele era la novia en la vida real de Cory), y se ha optado por darle a ella la única prioridad de surgir en su carrera como actriz, lo cual sin duda es muy Rachel… Pero, nos hace falta el factor romance. Ese drama romántico de corazones rotos, discusiones, declaraciones de amor, matrimonios, infidelidades, etc; son parte del crecimiento adolescente, y aquí no lo estamos viendo. A parte de eso, suprimieron la relación de Will y Emma, que también generaba ratings e, incluso, la de Quinn y Noah, que habían sugerido que iba a pasar a partir del episodio 100, sin embargo, nunca la retomaron. En su lugar, nos han insistido con cansonas relaciones como la de Blaine y Kurt, que pasó de ser dulce a extremadamente molesta. Ahora que se van a casar, han querido generar esa empatía de pareja gay que va a contraer matrimonio, y seguro Murphy dejará la fecha del matrimonio para uno de los últimos episodios de la sexta temporada, que esperemos que para ese entonces todavía tenga quien vea la serie, porque sino habrá generado expectativa por el mero gusto. Lo cierto es que ya no compro la relación ‘Klaine‘. Hay demasiada sumisión por parte de Blaine, y Kurt pareciera a veces que no le importa la relación. Se ha vuelto poco creíble, tonta, y para nada interesante. Creo que hay muchas formas de explorar una relación gay, y Murphy se ha centrado en aspectos muchas veces ridículos como los celos que uno le tiene al otro en aspectos artísticos o profesionales.

3. No Me Creo La Relación Entre Sam & Mercedes:

Lo siento, pero me parece irreal y ridícula. Me parece que incluso Amber Riley (Mercedes Jones) debe sentirse ofendida de interpretar el personaje en esa situación. ¿Por qué el modelito, rubio, con cuerpo atlético se va a fijar en la gordita poco agraciada con problemas de actitud y aires de diva? O sea, convengamos que Sam puede estar con cualquier chica que quiera, más si pertenece al mundo del modelaje, sin embargo, lo amarran a esta relación en la que no existe nada de química, y en la cual la chica ni siquiera quiere tener relaciones sexuales hasta el matrimonio. ¡Eso no existe en ningún planeta! Con tantos contras, un Sam de la vida real se hubiera ido en el minuto cero. Al principio, hace unas temporadas atrás cunado tuvieron un romance, tal vez fue lindo por la situación en que se dio, pero ahora es como insistir en una romance que no pegó desde el principio en la audiencia.

4. Tramas Irreales:

Desde que todos se fueron a Nueva York, parece que la serie cambió su enfoque. Ya no se trata de una historia de jóvenes perdedores o víctimas; ahora la serie es sobre jóvenes ganadores con delirios de grandeza. Lo que cautivó la serie desde sus primeras temporadas era ver la lucha de estos chicos para sobrevivir en un entorno cruel. No se trataba de tener éxito, sino de sobrevivir. Ahora vemos cosas absurdas como a Mercedes siendo una diva de la música R&B, con una casa inmensa en Nueva York, con contratos discográficos y giras musicales. Tenemos a Rachel viviendo su vida de celebridad como Fanny Brice en la obra «Funny Girl», además de obtener un contrato para hacer un piloto de su propia serie de TV. También tenemos a Blaine, que se codea con una socialité interpretada por Shirley MacLaine… Todas estas historias son demasiado ridículas y absurdas para un grupo de chicos que recién acaba de graduarse de una escuela pública en la que pertenecían al nivel social más bajo. Realmente, Murphy no le supo sacar provecho a todo lo que pueden enfrentar este tipo de jóvenes en una ciudad como Nueva York, considerada la jungla de asfalto.

5. Sacaron A Los Mejores Personajes:

Los productores parecen haber tomado las peores decisiones en cuanto al elenco que iba a continuar en la serie. Sin duda, estoy de acuerdo con que hayan sacado a esa nueva generación integrada por Marley, Jake, Ryder, Unique y Kitty, porque definitivamente fueron los que le restaron atractivo a la serie desde temporadas pasadas. Sin embargo, fue un GRAN error haber sacado a Noah Puckerman, Quinn Fabray, Emma Pillsbury, la entrenadora Beast, al director Figgins, a Becky, Roz Washington, Lauren Zizes, Sebastian Smythe e incluso a Dave Karofsky. Estos personajes le agregaban no solo grandes aportes de drama a los episodios, sino también risas, momentos divertidos, momentos tristes. Pero a la que definitivamente nunca deberían de dejar por fuera de ningún episodio es a Sue Sylvester, porque solo ella le agrega ese sarcasmo y humor que necesita la serie para contrarrestar la cursilería de sus jóvenes personajes. No conforme con eso, también sacaron por varios capítulos a Brittany y, en este episodio de final de temporada no vimos a Santana, bajo la excusa de que estaba filmando un comercial… ¿Será que Santana no vuelve en la sexta? Al menos ya sabemos que Sam parece que no volverá en la sexta, ya que se regresará a Ohio, mientras el resto sigue en Nueva York.

6. Las Canciones.

Por último, pero no menos importante, están las canciones que interpretaron en esta temporada. «Glee» solía, no solo resignificar los temas del momento de los artistas del momento, sino que adaptaba temas icónicos del pasado: Britney Spears, Madonna, Destiny’s Child, Bon Jovi, Maroon 5, entre otros… En esta temporada no hemos tenido ni un solo tema que valga la pena descargar para incluirlo a mi lista de MP3 o iPod… Las canciones fueron sonsas, aburridas, salvo uno que otro tema, pero que tampoco sobresalió.

Definitivamente que la serie necesita despabilarse en su sexta temporada para no llegar a su episodio final con peores ratings y malas críticas. No sabemos qué hará Murphy en esta próxima temporada. ¿Cuál será su enfoque? ¿Regresará a Ohio parcialmente? ¿Seguirá en Nueva York solamente? ¿Incluirá nuevos personajes? ¿Traerá a alguno de los viejos? No se sabe, pero necesita revisar detenidamente las biografías de cada personaje y darle un vuelco, porque el camino que eligió está derrumbando lo que creó con tanto éxito en 2009 cuando empezó la serie.

Escrito Por: Enrique Kirchman