***Alerta: Datos importantes de la película son revelados***
Existen muchas razones por las cuales «X-Men: Days Of Future Past» es una excelente película; para algunos, tal vez la mejor de la saga de estos mutantes, para otros, tal vez lo mejor que se ha estrenado hasta ahora en cines (procedente de Hollywood); pero sin lugar a dudas, la maestría con que Bryan Singer aborda el tema de la discriminación, es lo que hace que esta película sea tan exitosa entre la audiencia. La discriminación es un tema atemporal. Lo ha abordado el cine en temas raciales de películas biográficas como «12 Years A Slave» y también en ficticias como «The Help»; al igual que en su aspecto sexual con dramas como «Boys Don’t Cry» y «North Country». Sin embargo, los géneros de ciencia ficción, aventura y películas de superhéroes también pueden ilustrar historias de discriminación con las que el público pueda sentirse identificado y empatizar, y Bryan Singer, con su saga de «X-Men», ha comprobado que ya sea en el pasado, presente o futuro, con o sin avances tecnológicos y científicos, el ser humano siempre apartará a los grupos que son diferentes.
Siendo esta la tercera película de la saga que Bryan Singer dirige (las primeras fueron «X-Men» y «X-Men 2»), Singer ha mantenido esa asociación de la ficción con la realidad, haciendo referencia a momentos históricos —especialmente de Estados Unidos—, con lo que le añade ese toque dramático y le suprime toda apreciación infantil o naive a estos superhéroes mutantes tan seguidos por varias generaciones. De entrada, la primera película en el año 2000 iniciaba con una escena de un joven judío Eric Lehnsherr (alias Magneto) con su madre y su padre en Polonia de 1944, cuando Eric revela sus poderes por primera vez al ser separado de su familia, que aparentemente era conducida a los campos de concentración nazis. Ese flashback no vuelve a retomarse hasta tres películas después con «X-Men: First Class», cuando explican qué sucedió después que Eric manifestó sus poderes. Sin embargo, en «X-Men: Days Of Future Past», Singer hace referencia indirecta al holocausto nazi, yéndose varios años en el futuro, cuando los mutantes son perseguidos por Centinelas, que no son más que robots creados por el Dr. Bolivar Trask (Peter Dinklage), que tienen el gen de Mystique, con la habilidad de adoptar el poder de cualquier mutante.
El Dr. Bolivar no es más que un pequeño Adolfo Hitler (con peinado y bigote similar), que se siente amenazado por el poder incalculable de los mutantes —el mismo sentimiento que tuvo Hitler por los judíos—, por lo que ordena su persecución y exterminio. Esa visión del futuro, que con ayuda de Kitty Pryde (Ellen Page) pudieron cambiar al enviar a Wolverine al pasado, nos dejó aterrorizados a los fanáticos de la saga. La muerte de Storm (Halle Berry), de Colossus (Daniel Cudmore) o de Magneto (Ian McKellen) fue trágica, despiadada e impactante. Solo con ver la forma en que murieron los X-Men en ese universo futurista, ya nos habla de un drama de ciencia ficción distinto a lo que habíamos visto antes en la saga. Esta película no se compara con ninguna de las otras, que tal vez fueron hasta cierto punto, más light.
Además del simbolismo con el holocausto nazi, la película también aborda otros temas históricos como la muerte de J.F.K., que ya sabemos, tal como dije en un artículo anterior, que Magneto no lo mató, sino que intentó salvarlo, ya que Kennedy también era mutante (no sé si fue positivo que dijeran eso, le quitó un poco de seriedad a la historia); la guerra de Vietnam también fue un punto clave para explicar algunos sucesos de la película y, por supuesto, la presencia del Presidente Richard Nixon, que en mi opinión fue un gran plus a la película, haber representado a un presidente real y no a uno inventado, como hicieron en las primeras películas.
La película tuvo muchos aciertos. Además de una excelente historia y guion, tenemos al fabuloso elenco integrado por: Ian McKellen («The Lord Of The Rings: The Fellowship Of The Ring»), Patrick Stewart («Match»), James McAvoy («Filth»), Michael Fassbender («12 Years A Slave»), Jennifer Lawrence («American Hustle»), Peter Dinklage («Game Of Thrones»), Shawn Ashmore («The Following»), Hugh Jackman («Real Steel»), Nicholas Hoult («Warm Bodies»), Halle Berry («Catwoman»), Ellen Page («Inception»), Evan Peters («Kick-Ass») y Daniel Cudmore («The Twilight Saga: Breaking Dawn – Part 2»), entre otros, de los cuales destacó el personaje Quicksilver (interpretado por Evan Peters), y la escena en que están escapando del Pentágono con Magneto, Charles Xavier y Wolverine.
Otro momento que estoy seguro que el público agradeció, fue la forma en que Singer unió todas las demás películas y las explica. En esta historia, si bien estaban los mutantes de las primeras películas y los nuevos, el protagonismo era de Magneto, Mystique y Charles Xavier. Podemos entender que Charles y Magneto luchan por la misma causa, con distintos medios para defenderla, y también conocemos la forma en que Mystique se va inclinando, pongámoslo así, hacia el lado oscuro. Además, también vemos cómo es que William Stryker se empieza a interesar en Wolverine y su poder de regeneración. Lo único que no me queda del todo claro es cómo Charles Xavier está ahí, luchando por revertir el futuro, si supuestamente murió asesinado por Jean; el no debió aparecer hasta después que Wolverine revirtiera todo el pasado. Ahí todavía tengo dudas, al menos que se me esté escapando algo de lo que no me acuerde en este momento.
Está de más decir que el final de la película me relajó, tal cual como debería luego de tanta masacre y tensión. Ver nuevamente a Jean Grey (Famke Janssen) y Scott Summers (James Marsden) vivos, fue realmente gratificante, especialmente porque Jean Grey era una de mis favoritas. Definitivamente que «X-Men: Days Of Future Past» fue una excelente película, desde la increíble banda sonora, los efectos especiales y las impecables actuaciones… Fue tan buena, que da pesar tener que esperar dos años para ver la secuela, «X-Men: Apocalypse», que se estrena hasta el 27 de mayo de 2016, y promete tener una trama mucho más oscura, ya que si vieron los avances de los créditos finales de la película, pudieron conocer al villano Apocalypse, que dice ser el peor de todos los villanos a los que se han enfrentado los X-Men. Por ahora solo han confirmado su regreso para la secuela, Jennifer Lawrence, Michael Fassbender, James McAvoy, Nicholas Hoult y Evan Peters. Además se rumora que Channing Tatum hará el papel de Gambito.
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Escrito Por: Enrique Kirchman