A pesar de una primera temporada un poco dudosa en cuanto a contenido, «The Following» inició realmente interesante (y perturbadora) con su segunda temporada, cuando los gemelos Luke y Mark atacaron una estación del subterráneo, usando máscaras con la cara de Joe Carroll. Todo parecía indicar que Ryan Hardy se enfrentaría a un nuevo grupo de asesinos en serie, pero de ahí agregaron algunos detalles a la trama, que realmente hacen dudar si en verdad debería de continuar esta serie.
1. El retorno de los muertos.
A mi parecer, Joe Carroll debió durar lo que duró la primera temporada, y debió morir tal cual como lo sugirieron al final. Sus ideales habían generado suficientes seguidores fuertes, como Emma, que podían continuar el legado y los ataques en temporadas posteriores, sin necesidad de revivirlo. Lo mismo va para Claire. Su muerte fue realmente sorpresiva y le dio un giro importante a la serie, y aunque la trajeron de vuelta bajo una excusa válida (que estaba en el programa de protección de testigos del FBI), realmente su aparición no añadía más que incredulidad y un factor sorpresa bastante decepcionante a la trama de la segunda temporada.
2. El culto religioso.
Más o menos en la mitad de temporada, Joe y Emma contactan con una secta religiosa conocida como Korban, que vivían en una especie de campamento lejos de la ciudad. Esta secta, aunque creíble por la cantidad de cultos que hemos escuchado que han surgido en Estados Unidos, lo que hizo fue ridiculizar y satirizar la trama. Su líder —además de ser interpretado por un pésimo actor— era realmente payaso, profesando una religión completamente absurda, que nada tenía que ver con los propósitos de Carroll. Supongamos que el campamento servía de guarida para Carroll, era creíble que haya ido a refugiarse, pero de ahí a que haya convencido a todos sus miembros a que se convirtieran en asesinos… ¡Eso me parece un poco extremo! Incluso para esta serie violenta.
3. Las características psicológicas cambiantes de un asesino en serie.
Un asesino en serie tiene características psicológicas muy marcadas e inmutables. Al principio de la serie, Joe Carroll era presentado como un misterioso y enigmático psicópata que sentía un placer poético por el asesinato, haciendo referencia en sus crímenes a los cuentos macabros y góticos de Edgar Allan Poe, como «El Gato Negro» y «El Corazón Delator»; por el contrario, con el pasar de la primera temporada y en toda la segunda, Joe fue perdiendo esa relación entre asesinato y Poe, convirtiéndolo en un acto mucho más masivo y corriente, cuando para un psicópata real no funciona así. De hecho, el asesino en serie empieza con asesinatos relámpagos y al azar, para luego evolucionar en aspectos más elaborados y un estudio de las víctimas que elige. En el caso de Joe, pasó de lo meticuloso a lo descuidado, de lo poético a lo chabacano, lo que pone en duda el estudio de personaje que hicieron los guionistas.
4. El morbo violento es repetitivo y exagerado.
Los televidentes que siguen de cerca «The Following» están anuentes que están viendo una historia que gira alrededor de una red de asesinos en serie, pero ¿es necesario enfatizar en cada episodio con tantas muertes violentas? Los asesinos en serie son personas que llevan vidas normales, logran mezclarse en la sociedad, por lo que se pudiera desarrollar un drama mucho más profundo, sin necesidad de llevarlo al extremo de explotar el morbo por la sangre y la violencia en cada episodio (como en «Dexter», que se mostraba a un simpático asesino en su vida cotidiana). En esta temporada abusaron con los asesinatos masivos: empezó con la matanza en el subterráneo, también hubo una en la librería, en un restaurante y en una cafetería. El culto de iniciación de los miembros de la secta que empezaron a seguir a Joe fue realmente escalofriante y fuerte a la vista, matando personas al azar en las calles. ¿Es necesario mostrar este nivel de violencia en televisión, tomando en cuenta lo mal que está ya la sociedad? La serie cuenta una historia muy superficial con la excusa de poder mostrar sangre, pero no ahonda en la vida ni en los efectos que esto trae en cada uno de los personajes (a excepción de Ryan Hardy y todo el tema del alcoholismo). La serie se pudo explotar en muchos sentidos dramáticos, pero siento que se buscó el camino más fácil: la violencia.
5. El FBI sigue siendo inútil.
Es increíble que con el descaro de estos asesinos, matando a plena luz del día en lugares públicos, el FBI ni la policía puedan prever o atrapar con eficacia a los responsables. Definitivamente son presentados como extremadamente torpes. Todo el que Ryan trata de atrapar para interrogar, termina suicidándose o alguien los mata. La policía siempre llega tarde o no es lo suficientemente analítica (siendo el FBI) como para percibir asesinos infiltrados, como el caso de la agente Gina Mendez, que no se dio cuenta que su exnovia Jana era quien le soplaba información a Joe sobre los movimientos del FBI, a pesar de que sabía que Jana tenía problemas psiquiátricos.
De ahí hay otras incongruencias como por ejemplo, cuando le hicieron creer a Lily que su hijo Luke estaba muerto, ¿cómo supo ella después que su hijo seguía vivo en un hospital? Nunca mostraron la escena en que se enteraba. Otra duda fue, ¿cómo los gemelos Mark y Luke sabían que Claire había ido al antiguo hotel para encontrarse con Joe? Me parece que son salidas fáciles de los guionistas, reduciendo la serie a situaciones al azar, sin sustentación alguna.
Las sorpresas «positivas» que me dio «The Following» en esta segunda temporada fueron muy pocas. El regreso de Joe era predecible, sin embargo, no me esperaba el regreso de Claire (a pesar de que no apruebo que la hayan «revivido»). Me pareció perturbador y macabro el asesinato del padre de Mike, y de hecho me gustó mucho la actuación de Shawn Ashmore en esta temporada. A propósito de la actuación, Connie Nielsen, en el papel de Lily, lo hizo bastante bien, siendo también una sorpresa (un poco predecible) de que ella era una de las villanas. Por otro lado, sentí gran placer cuando mataron a Lily y a Emma. Otro personaje que me gustó fue el de Max Hardy (interpretada por Jessica Stroup), y su sugerido romance con Mike, además de la actuación dual de Sam Underwood como los gemelos Mark y Luke. ¡Increíble lo que hizo este chico! Con respecto al final, en que Joe Carroll es arrestado, me deja el mal sabor de que va a regresar para la tercera temporada, ya que cuando lo metieron al camión del FBI, se vio algo sospechoso. ¿Será que se lo lleva uno de sus seguidores asesinos? Lo cierto es que con la muerte de Luke (el peor de los gemelos), todo indica que el gemelo restante, Mark, será el nuevo líder asesino a quien Ryan se tendrá que enfrentar.
Escrito Por: Enrique Kirchman
Quien los fue a buscar al bosque a Mark y luke en la escenafinal?
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