El cine ha sido culpable, repetidas veces, de contaminar clásicos televisivos (series o dibujos animados) al adaptarlos a la pantalla grande. Simplemente, por querer seguir la fórmula del éxito de algunos pocos, han querido llevar a las salas de cine historias que solo pudieron funcionar en televisión durante una época determinada, y cuyo contenido es difícil de adaptar a la actualidad con estas nuevas generaciones. Tal es el caso de las adaptaciones al cine de dibujos animados como «Inspector Gadget» (1999) y «Scooby Doo» (2002), o de famosas series televisivas que padecieron el fracaso como «The Dukes Of Hazzard» (2005) y «Bewitched» (2005). Algunas de ellas, por ser dirigidas a un público infantil, llegaron a tener una secuela, y otras más osadas, se atrevieron a hacer una trilogía, pero lo cierto es que cada una empeoraba la anterior. En fin, en esta ocasión, la saga de «Transformers» del director Michael Bay («Pain & Gain») no escapó de esta tendencia negativa. Desde su primera película en 2007, el gran y único atractivo de esta cinta era ver los efectos especiales, específicamente, de la transformación de los Autobots y los Decepticons; que de hecho le valieron tres nominaciones al Oscar como mejor efectos visuales, mejor mezcla de sonido y mejor edición de sonido en 2008 (en 2010, su secuela «Transformers: Revenge Of The Fallen» obtuvo una nominación por mejor mezcla de sonido y en 2012, su tercera parte «Transformers: Dark Of The Moon» volvió a estar nominada en las tres categorías antes mencionadas). Sin embargo, si sacamos los impresionantes efectos visuales, que indiscutiblemente son deslumbrantes (parece que en verdad los robots están ahí a escala real hablando con los actores), y escudriñamos en el guion, nos daremos cuenta que estamos frente a una historia sonsa, sin ningún tipo de giro importante o inesperado, que parece que fue hecha con el único objetivo de mostrar lo que la tecnología cinematográfica actual les permitía hacer a nivel visual con las transformaciones de estos ficticios personajes robótico/automotrices.
Aunque se puede decir que el actor Shia LaBeouf («Lawless») hizo un buen trabajo en la primera película, este no pudo mantener la carga de las dos películas posteriores, las cuales se volvieron repetitivas en cuanto a la historia, con un personaje cuyo arco de transformación se mantenía inmutable. No aportaba nada nuevo a los efectos que ya habíamos visto en la primera. El éxito de la película entre el público infantil, llevó a Paramount y Hasbro a hacer más secuelas. Con esta cuarta entrega, «Transformers: Age Of Extinction», LaBeouf queda fuera de la ecuación y Bay añade astutamente el factor Mark Wahlberg, que ya nos ha cautivado con otras películas de acción y de comedia como «Shooter», «Ted», «The Fighter», «The Departed» (por la que fue nominado a un Oscar como mejor actor de reparto) y «Pain & Gain». De acuerdo a declaraciones de Bay, LaBeouf quedó fuera (no por su actual comportamiento errático y arrestos), porque para hacer una cuarta película de una saga, era necesario cambiar a todos los personajes. ¡Sabia decisión! Definitivamente que el hecho de haber añadido a Wahlberg en esta nueva película, le dio unos cuantos puntos extras y, de las cuatro películas, esta tal vez ha sido la menos peor. Wahlberg es sencillamente genial. Soy un verdadero admirador de sus películas, desde su actitud de hombre rudo y matón en sus películas de acción, hasta su ingenuo y torpe comportamiento en las comedias. Es verdaderamente versátil (aunque no me lo imagino en una película romántica). Por lo tanto, a parte de los efectos de transformación de los robots, que en esta película se vieron mucho más al detalle que en las anteriores, con lo que se notó una evolución en el diseño digital de los mismos, Wahlberg fue el otro aspecto positivo de la película. Se puede decir que la historia estuvo un poquito (muy poquito) más interesante que las anteriores, pero sigue pensando que es gracias a la presencia de Wahlberg.
Lastimosamente para Hasbro, Paramount y Bay, a pesar de que la película ha recaudado hasta ahora un total de $886 millones de dólares a nivel mundial, convirtiéndose en la película más taquillera que ha hecho Mark Wahlberg (le sigue «Ted» con $549 millones), y que seguramente se convertirá en la más taquillera del año, «Transformers: Age Of Extinction» tiene más fallas que aciertos, que siguen definiéndola como una de las peores sagas del cine, en mi humilde pero profesional opinión. Tal vez, luego del éxito en taquilla, a Bay y demás productores no les importe mucho, pero deja mucho que desear de él como realizador [vale la pena aclarar que la taquilla de una película con target infantil es siempre superior a una película solo para adultos, debido a que los niños van acompañados de sus padres, independientemente de que estos últimos deseen ver el filme con sus hijos. En otras palabras, los niños no pueden ir solos al cine, por lo que se gana el doble en taquilla]. Veamos ahora, cuáles fueron los errores de esta nueva película de los Transformers…
1. La Coprotagonista
En la primera película nos presentaron a una desconocida Megan Fox, que inmediatamente causó sensación con su sensualidad. Se puede decir que gracias a «Transformers», esta chica se lanzó a la fama. Su química con LaBeouf era satisfactoria, aunque a leguas se notaba el recurso barato de vender sexualidad a través de su personaje para atraer al público adulto masculino. Esto se evidencia cuando en «Transformers: Dark Of The Moon», retiran a Fox (aparentemente por desacuerdos con el director) e incluyen a la modelo de Victoria’s Secret Rosie Huntington-Whiteley, siendo esta su primera película, dejando además muy claro su carencia actoral, que incluso le valió dos nominaciones a los premios Razzie (lo peor del cine). En esta cuarta película, ahora incluyen a casi un doble de Huntington-Whiteley, esta vez la actriz Nicola Peltz («Bates Motel»), quien no solo no sabe actuar, sino que además su personaje es ridículamente falso. Supuestamente es la hija de un ingeniero eléctrico que vive en una granja, y la chica de granjera no tiene ni la actitud. Más bien parece una chica «Duke de Hazzard«, con labios carnosos, pantaloncitos cortos y una cabellera más radiante que modelo de pasarela. Realmente, su personaje estaba de más. Podría no haber salido en el filme, y la historia hubiera seguido igual (y cuidado que hasta mejor). O sea, si Bay quería usar el recurso de la chica sensual para atraer a un público masculino adulto, no hay problema, puede hacerlo; pero que el personaje aporte cero a la trama y sea un accesorio más del decorado, realmente deja en evidencia su incapacidad de atraer público a través de una historias buena [A esto súmenle el novio tarado que le pusieron en la historia, interpretado por Jack Reynor («Delivery Man»), de quien también pudieron prescindir].
2. Un Elenco Mal Utilizado
Desde el inicio, Michael Bay convocó a artistas de renombre para que participaran como actores de reparto: Josh Duhamel («Las Vegas»), Tyrese Gibson («2 Fast 2 Furious»), John Voigt («Anaconda»), John Turturro («Barton Fink»), Patrick Dempsey («Grey’s Anatomy»), John Malkovich («Red») y Frances McDormand («Burn After Reading») fueron algunos de los que actuaron en las primeras tres. Para esta cuarta, contamos con las actuaciones de Stanley Tucci («The Lovely Bones») y Kelsey Grammer («Frasier»), dos grandes actores, que al igual que los anteriormente mencionados, no recibieron roles a través de los cuales se pudieran lucir. Mientras que Grammer hizo de un villano que intentó ser inescrupuloso, pero se vio como villano de serie de televisión barata, Tucci hizo de un completo idiota, intento de genio materialista, cuyos aportes cómicos a la historia rayaban en los penosamente ridículo.
3. Una Trama Estirada
La película tiene una duración de aproximadamente 2 horas y media, que pudieron reducirse fácilmente a 1 hora con 45 minutos como mucho. Sin embargo, el guionista Ehren Kruger («The Ring») y Michael Bay nos mostraron más de lo mismo repetidas veces en distintas escenas. Por un lado, los enfrentamientos entre los Autobots con los humanos y los robots imitación controlados por Galvatron (que en realidad es Megatron de los Decepticons) fueron demasiado largos, repitiendo explosiones, destrucciones de calles y edificaciones, etc… Se demoraban demasiado en escenas de luchas, que no solo no aportaban grandes cosas a la historia, sino que tampoco mostraba nada diferente en relación a los efectos especiales; era más de lo mismo. Estas largas escenas de acción sumadas a los pésimos diálogos de los personajes y la falta de una historia más profunda desde el punto de vista psicológico de los personajes, deja en evidencia que Bay no subordina los artificios del cine a la historia, sino que esta última sirve de conductor para los efectos especiales que desea mostrar, derivando en una película meramente superficial y hueca.
4. Los Dinobots
Aunque la historia de los Transformers menciona a los Dinobots, en esta historia estos aparecen sin ninguna relevancia realmente válida. Ayudaron a Optimus Prime a vencer una batalla y luego quedaron libres… Lo que tal vez me incomodó aún más fue ver a Optimus Prime cabalgando a un tiranosaurio en el ataque. Esta escena fue otra de esas que me pareció que ridiculiza a la eminencia que representa Prime para los Autobots, y verlo cual caballero de las cruzadas fue realmente extraño y fuera de lugar para un Transformer.
Cuando vemos estas películas hay que tener en cuenta que muchas veces están hechas de esta forma para explotar una franquicia entre los niños. Si a ellos les gusta la película, eso asegura que compren también los juguetes, la ropa, y todo lo que tenga que ver con Transformers. Pero, también hay que tomar en cuenta que esta adaptación atrae a un público treitiañero que veía los dibujos animados en la década de 1980, y que se sentirá bastante decepcionado al ver lo que hicieron con estas películas. Además, el hecho de que sea una película para niños no implica hacer una historia tonta; varios ejemplos les puedo dejar: «Man Of Steel», «The Dark Night Rises», «The Avengers», entre muchas otras que resultaron ser excelentes películas con excelentes tramas y excelentes efectos especiales. O sea que, Bay, ¡sí se puede hacer! Pero supongo que si le ha dado resultado hasta hora su fórmula taquillera, no intentará mejorar gran cosa para «Transformer 5», que ya fue anunciada, aunque todavía no hay una fecha de estreno.
Trailer:
Escrito Por: Enrique Kirchman
trasformes para mi es buena pelicula y me gusta por todos los autovots pero los que no saven de actuar no se fijan yo quiero ser actor tambien trasformers no es un fracaso
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