Hasta la fecha se han realizado ocho películas y una no tan exitosa serie basada en la saga de «Planet Of The Apes», como se le llamó a la primera película de 1968 protagonizada por Charlton Heston, Roddy McDowall y Kim Hunter, nominada al Oscar por mejor vestuario y mejor partitura musical, además de llevarse el premio Honorífico para John Chambers por su increíble trabajo de maquillaje. Desde 1970 a 1973 se hicieron cuatro secuelas: «Beneth The Planet Of The Apes», «Escape From The Planet Of The Apes», «Conquest Of The Planet Of The Apes» y «Battle For The Planet Of The Apes», aunque ya para esta última, la popularidad de las películas había disminuido, y desde sus secuelas, no contaban más con la presencia de Heston. Luego de la fracasada serie de 14 episodios en 1974, también titulada «Planet Of The Apes» (que a pesar de que no tuvo éxito en Estados Unidos, fue muy bien recibida en Inglaterra), la historia de los simios no se volvió a representar en el cine hasta 2001 cuando Mark Wahlberg («Pain & Gain»), protagonizó la nueva versión de la saga (nuevamente con el mismo nombre que la primera película) bajo la dirección de Tim Burton («Batman Returns»), y la participación de reconocidos actores como Helena Bonham Carter («The King Speech»), Tim Roth («Grace Of Monaco») y Paul Giamatti («Sideways»). A pesar de que a mí me gustó esa versión, la película no tuvo buena recepción de parte del público, y Burton decidió no continuar con una segunda parte (aún cuando el final de esa primera película así lo sugería). De ahí, el tema se volvió a retomar 10 años después, en 2011, cuando James Franco («127 Hours») y Andy Serkis («The Lord Of The Rings») protagonizaron «Rise Of The Planet Of The Apes», cuya secuela viene a ser esta nueva película «Dawn Of The Planet Of The Apes», en la cual no aparece Franco, mas sí aparece Serkis, dándole vida al simio líder de nombre Caesar.

Uno podría considerar que luego de tantas secuelas hechas hace más de 40 años, tal vez esta historia no tendría tanta relevancia en la actualidad, o no generaría el interés o la sorpresa que causó en su momento cuando recién salió. En mi caso, yo tenía mis dudas con respecto a esta secuela, ya que la versión de Franco en 2011 no me había causado tanto impacto; sin embargo, cuando te dicen que el actor Gary Oldman es parte del elenco, la perspectiva de uno cambia, ya que estamos hablando de un talento de primera clase. Básicamente fui al cine atraído por la figura de Oldman, y me llevé sorpresas con la actuación de Keri Russell («Felicity»), a quien le tenía mayor desconfianza, y Jason Clarke («Zero Dark Thirty»); ni hablar de Serkis, quien desde que lo vi como el Golum en «The Lord Of The Ring», me impresionó.

«Dawn Of The Planet Of The Apes» inicia con varios minutos de comunicación entre simios, con mímicas, sin emitir palabra alguna, con lo cual el director Matt Reeves («Cloverfield») logra introducir al espectador en ese universo diegético donde el simio es el ser dominante del planeta, y el ser humano es más que todo tratado como un virus que amenaza con guerra y destrucción. Cuando finalmente aparece un grupo de seres humanos integrado por Malcolm (Clarke), Ellie (Russell), Alexander (Kodi Smit-McPhee), Carver (Kirk Acevedo), Foster (Jon Eyez) y otros, quienes buscaban llegar a una planta eléctrica para poder generar energía y salvar a los pocos sobrevivientes humanos que se refugiaban en una parte de la ciudad de San Francisco, Caesar y los cientos de simios que lo seguían fielmente, descubrieron a los humanos y los expulsaron de su territorio, luego de que Carver, por temor, le disparara a uno de los simios. Sin embargo, Malcolm insiste en hablar con Caesar para pedirle autorización para llegar a la planta y poder activar la electricidad y luego se retirarían pacíficamente, para así evitar que el resto de los humanos se rebelaran contra ellos, ocasionando una guerra. Caesar accede, a pesar de que Koba, uno de sus más allegados, se muestra desconfiado y en desacuerdo de ayudar a los humanos. Mientras que Caesar trata de mantener el orden y la paz entre humanos y simios, Koba la altera al atentar clandestinamente contra la vida de dos seres humanos, mientras que un atemorizado líder de los humanos, Dreyfus (interpretado por Gary Oldman), también recurre a las armas para alejar a los simios.

La película se torna tensa cuando vemos los esfuerzos de Caesar por confiar en Malcolm y su equipo, a la vez que tiene que cuidarse de los planes ulteriores de Koba, quien hace todo por quitarle el liderazgo a Caesar y causar una rebelión; mientras que Malcolm debe convencer a Dreyfus de que no ataque a los simios. Desde el guion, la trama fue muy bien llevada, con excelentes puntos de giro que nos sorprendieron hasta el punto de llevarnos al borde del asiento hasta pasar el clímax y poder relajarnos. A pesar de que la película está repleta de simios digitales, el espectador logra llegar a empatizar con estos personajes primates, ponerse de su lado, y defender su causa, rechazando la destrucción que trae consigo la humanidad.

Definitivamente que es una de las mejores películas de la saga, que va más allá de la típica historia de acción y ciencia ficción, para envolvernos en un drama sociopolítico que cuestiona muchos aspectos que encontramos en muchas sociedades actuales. Su gran aceptación en taquilla (que ha recaudado a nivel mundial un total de $449,949,506 dólares; la octava película con mayor recaudación en 2014 en Estados Unidos), le ha dado luz verde a Matt Reeves para una secuela a estrenarse el 29 de julio de 2016.

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Escrito Por: Enrique Kirchman