***Advertencia: Datos Importantes De La Serie Son Revelados***

El año pasado, la primera temporada de «Agents Of S.H.I.E.L.D.» inició bastante prometedora, especialmente porque significaba el regreso del agente Phil Coulson y su sarcástico sentido del humor, sin embargo, luego se fue tornando un poco lenta y, de momentos, una serie muy infantil. Pero no puedo negar que en los últimos episodios de la temporada se tornó mega interesante, capturando mi atención al 100% y obligándome a ver los episodios uno tras otro. Si ustedes tuvieron el mismo efecto, entonces estarán de acuerdo conmigo con que esta segunda temporada inició con el doble de acción y de intriga, versus la primera. Agentes que podrían ser alienígenas, secretos de familias disfuncionales, el regreso de viejos amores, dobles espías, ataques a la ONU, la posible desaparición de S.H.I.E.L.D. y la ganancia de poder de H.Y.D.R.A. son solo algunos de los tantos tópicos que integran los primeros seis episodios de esta nueva temporada que cada vez más va in crescendo con los niveles de suspenso y adrenalina, incluso, con conmovedores momentos dramáticos.

Mientras que continúan las peligrosas misiones, persecuciones y combates cuerpo a cuerpo, «Agents Of S.H.I.E.L.D.» también incrementa esta temporada el drama desde varios personajes. Por un lado, tenemos a un mentalmente afectado Fitz, quien sufrió daños cerebrales cuando casi se ahoga junto Simmons por culpa del traicionero agente Ward, que los encerró en un bunker en el fondo del mar. Al principio lo vemos tartamudeando mientras conversa con Jemma Simmons en el laboratorio, pero pronto nos damos cuenta que ella solo es una ilusión de Fitz. Jemma se ha ido, aparentemente porque no pudo soportar ver el estado en el que había quedado él. Fitz está destrozado (recordemos que además del accidente, también le había declarado su amor a Jemma), y ya no es tan ágil como científico, aunque sigue siendo una lumbrera. Definitivamente que su personaje ha dado un vuelco, de ser un cómico cerebrito a un inestable hombre enamorado y cerebralmente dañado. Por suerte, luego nos damos cuenta de que Jemma, en realidad, está como espía infiltrada en H.Y.D.R.A., lo que también nos produce nervios, ya que ella no tiene ni un pelo de agente espía.

La dosis dramática también viene inyectada por parte de Ward y su relación, casi que obsesiva, con Skye. Todos pensábamos que luego de que fue apresado en la primera temporada, tal vez no volveríamos ver a Ward, sin embargo, fue un gran placer a nivel guion, que lo hayan mantenido en esta segunda temporada, aunque sea en los confines de su moderna prisión en S.H.I.E.L.D., donde Coulson lo mantiene por su utilidad como informante de los planes de H.Y.D.R.A. El problema es que Ward solo le dará información a Skye personalmente, como excusa para poder seguir viéndola y ganarse su confianza nuevamente (debido al interés romántico que existía entre ellos). Skye ahora está emocional y físicamente más fuerte y preparada, pero aún así, sus sentimientos hacia Ward la traicionan. Hasta ahora, uno de los momentos más dramáticos y apreciados fue cuando Fitz descubre que Ward está prisionero en el sótano de la base y aprovecha que todos se han ido en una misión para bajar a enfrentar a Ward por lo que le ocasionó. Fitz reduce el nivel de oxígeno de la prisión de Ward para hacerle sentir lo mismo que el sintió cuando casi se ahoga en el fondo del mar por su culpa. ¡Interesante escena!

Como es típico de Marvel, la comedia y los diálogos inteligentes no se escapan del relato, especialmente con los nuevos agentes que integran el equipo, tales como Lance Hunter, Antoine Tripplet, Mac y Bobbi Morse (la exesposa de Hunter). No hay duda que la relación de Hunter y Morse ha avivado los últimos dos episodios transmitidos, con una dinámica interesante entre los personajes, que además sacan la parte cómica de otros personajes que usualmente no lo son: como la agente Melinda May. A propósito de la agente May y los momentos de comedia, quien no se divirtió al verla infiltrada en una fiesta con el agente Coulson en el cuarto episodio de esta temporada, cuando se reía a carcajadas y coqueteaba con uno de los targets, diciéndole a Coulson luego de reírse falsamente: «Me duele la cara«. Jajajaja…

No hay duda de que «Agents Of S.H.I.E.L.D.» ha dado un gran vuelco en su trama. Le ha agregado ese factor siniestro, intensificado el suspenso y ha ajustado el drama de sus personajes. Es una lástima que esta serie no pueda ser competencia para otras grandes series como «Game Of Thrones», «Homeland», «Mad Men», «The Good Wife» o «House Of Cards», entre otras contra las que tiene que competir en los Emmy y Golden Globes como mejor drama, porque definitivamente no se compara por el nivel de historias y relato. En mi opinión, estas premiaciones deberían tener una categoría a mejor serie de acción y ciencia ficción, para incluir series como estas, que hay muchas en la televisión y también merecen un reconocimiento.

La serie cuenta con las actuaciones de Clark Gregg («The Avengers») como Phil Coulson, Ming-Na Wen («Mulan») como Melinda May, Brett Dalton («Killing Lincoln») como Grant Ward, Chloe Bennet («Nashville») como Skye, Iain De Caestecker («Filth») como Leo Fitz, Elizabeth Henstridge como Jemma Simmons, Kyle MacLachlan («Desperate Housewives») como El Doctor, Nick Blood («Trollied») como Lance Hunter, Adrianne Palicki («G.I. Joe: Retaliation») como Bobbi Morse, B. J. Britt («One Tree Hill») como Antoine Triplett, Ruth Negga («World War Z») como Raina y Adrian Pasdar («Heroes») como el General Glenn Talbot. Además, en el episodio uno apareció Hayley Atwell como Peggy Carter, Neal McDonough como Dum Dum Dugan y Kenneth Choi como Jim Morita, quienes aparecieron originalmente en «Captain America: The First Avenger», y en la serie volvieron en un flashback que se remontaba a 1945 cuando recuperaron de la mano de Daniel Whitewall el poderoso artefacto alienígena llamado obelisco. El episodio 7, titulado ‘The Writing On The Wall’ se estrenará el 11 de noviembre.

Promo – Episodio 7: 

Escrito Por: Enrique Kirchman