¡Confuso! Así lo tildarán algunos. Profundo y siniestro en sus tramas, casi que laberíntico en el relato de sus últimas producciones. Christopher Nolan definitivamente que ha sabido dejar su sello de autoría en sus películas, haciéndolas cada vez más reconocibles, con características bien marcadas que van desde aspectos superficiales, como el uso de actores fetiches (Michael Caine, por ejemplo, que apareció en «The Prestige», «Inception», la trilogía de «The Dark Knight» y recientemente en «Interstellar»), hasta el interés por alterar y explorar distintas dimensiones espaciales y temporales.
Captó nuestra atención con «Memento» (2000), una historia contada de atrás para adelante, basándose en la pérdida de memoria a corto plazo de su protagonista Leonard (interpretado por Guy Pearce), cuyo objetivo es encontrar al violador y asesino de su esposa. El relato oscila entre el flashback y el flashforward, manejando dos tiempos que se distinguen por el uso del color en el presente regresivo y el blanco y negro para representar una parte del pasado que luego se encuentra con el curso del relato. Curiosamente, todo lo que Leonard recuerda es el momento en que vio morir a su esposa, de ahí en adelante suele tatuarse recordatorios, apuntarlo en papeles o tomar fotos instantáneas y hacer anotaciones en ellas de cuanta persona conoce o situación que atraviesa. Definitivamente, que Christopher Nolan y su hermano Jonathan (con quien coescribió el guion) dan aquí sus primeros indicios de interés por manipular la temporalidad en sus historias. El talento los llevó a ser nominados como mejor guion en los Oscar, además de que la película también fue nominada a mejor edición.
Trailer – «Memento»:
Una de sus obras más celebradas fue «Inception» (2010), no solo por los impresionantes efectos especiales y el interesante manejo del suspenso en la trama, sino también porque vuelve a manipular la temporalidad y hasta la espacialidad en el relato, al exponernos un complicado thriller cuyos personajes principales son unos criminales que utilizan tecnología para compartir sueños con el propósito de poder robar secretos corporativos. El atractivo del guion fue la forma en que Nolan creó submundos dentro de otros mundos, como una especie de «The Matrix» 3.0, en el que la psiquis de los personajes juega un papel importante, ya que el mayor peligro viene de la pérdida de la sanidad mental del protagonista Cobb (interpretado por Leonardo DiCaprio), por su obsesión y aferre a la que era su novia Mal, quien desde el inicio conocemos que está muerta, y a quien ve cuando entra a los sueños. De ocho nominaciones al Oscar, «Inception» se llevó cuatro estatuillas: mejor fotografía, mezcla de sonido, edición de sonido y efectos visuales.
Trailer – «Inception»:
Este año, Nolan vuelve a jugar con nuestra mente al traernos una historia aún más complicada que «Memento» e «Inception», basándose en la teoría de los agujeros de gusanos en el espacio y la manera de viajar en el tiempo para crear la película «Interstellar». Quien pensaba que iba a ver una película de acción futurista, se llevó un chasco, ya que se trata más que todo de un drama espacial, tipo «Gravity», con un toque apocalíptico y apenas futurista. La trama gira alrededor de un planeta Tierra condenado a quedarse sin alimento, ya que el suelo solo admite el cultivo del maíz, que amenaza con también desaparecer. Mientras que los científicos buscan alternativas para salvar a los sobrevivientes de la raza humana, un grupo de osados científicos astronautas debe aventurarse en un viaje interestelar a otras galaxias para buscar un posible planeta que reúna las mismas condiciones de la Tierra y salvar a la humanidad. Christopher y Jonathan Nolan se basaron en las teorías sobre agujeros de gusano en el espacio del científico Kip Thorne para crear el guion. De hecho, Thorne fue asesor del proyecto. Como si fueran dos niños en Disneyland, los hermanos Nolan pudieron jugar libremente con la idea de viajar en el tiempo, usando nuevamente los flashbacks y flashforwards, justificados por la ciencia. Sin embargo, a pesar de todos los datos científicos que rodean la historia, la resolución del conflicto viene dada por una fuerza superior y misteriosa: el amor de padre e hija.
¿Qué hemos observado en estas tres películas de Nolan? Que el amor es el gran motivador de sus protagonistas. Tal vez no viene dado de manera directa y explícita como sí se observaría en una película romántica de Hugh Grant, pero al final, la conclusión es la misma. En «Memento», el amor de Leonard por su esposa es lo que hace que solo recuerde el momento en que ella es supuestamente asesinada, embarcándose en una cacería para encontrar a su asesino. Sin embargo, la pérdida de memoria de Leonard solo le juega una mala pasada, ya que psicológicamente se crea una historia alrededor de una falsa muerte de su esposa que en realidad lo abandonó, luego de que fue violada. Leonard se crea y se cree la historia de la muerte, para poder tener un motivo de seguir con su vida, así sea que busque a un asesino que no existe. Por otra parte, en «Inception», Cobb se aferra a su difunta novia Mal (interpretada por Marion Cotillard) cada vez que entra al ficticio mundo de los sueños. Su psiquis también le juega una mala pasada, porque cada vez se ve mentalmente más comprometido en la misión, dado que solo quiere sumirse en el sueño para verla y quedarse con ella en ese mundo donde únicamente puede verla.
Incluso en la trilogía de Batman se puede apreciar la misma inclinación por poner el amor como motivo de grandes cambios en la historia. Bruce Wayne conoce a Rachel Dawes en «Batman Begins» (que fue interpretada por Katie Holmes), de quien se enamora, pero luego la pierde en «The Dark Knight» (cuyo personaje fue reemplazado por la actriz Maggie Gyllenhaal), cuando el Joker le da a elegir entre salvarla a ella o a Gordon, confundiéndolo y provocando la muerte de ella. Bruce queda destrozado y abandona sus noches como vigilante de ciudad Gótica, para convertirse en un millonario amargado y apartado, hasta que prácticamente se ve forzado a regresar por la anarquía de Bane. Pero la historia se repite. Al final de «The Dark Knight Rises», Bruce renuncia a la máscara de Batman y finge su muerte, para escaparse con Selina Kyle/Gatúbela (interpretada por Anne Hathaway) y vivir un nuevo romance. Nuevamente el amor se introduce para quebrantar un motivo superior.
¿Qué pasó en «Interstellar»? Los Nolan cambian el romance o el amor de pareja para reemplazarlo por un lazo igual o más fuerte, como el amor entre padre e hija, ya que a pesar de toda la tecnología con la que viajaron los astronautas Cooper (interpretado por Matthew McConaughey) y Brand (interpretada por Anne Hathaway), fue la conexión entre Cooper y su hija Murph (interpretada por McKenzie Foy [chica], Jessica Chastain [adulta] y Ellen Burstyn [anciana]) lo que llevó a que finalmente dieran con la fórmula para poder salvar a la humanidad, haciendo el viaje interestelar.
En otras palabras, el suspenso, la acción, la ciencia y el drama pueden ser los factores dominantes de las historias de Nolan, pero el amor es el común denominador de su trama, que no hace más que dejar entrever su lado más softy, y su gancho comercial de ligar una buena historia con una buena subtrama romántica, algo que es siempre apreciado por el espectador.
Trailer – «Interstellar»:
Escrito Por: Enrique Kirchman