Seis Emmy y cuatro Golden Globes después, finalmente, la serie de comedia musical «Glee» llega a su temporada final. Devastados (emocional y narrativamente) luego de la repentina muerte del coprotagonista Cory Monteith (que interpretaba a Finn Hudson), Ryan Murphy decidió cumplir con su contrato y hacer solo las temporadas que estaban pactadas, finalizando con esta, su sexta. Desafortunadamente, desde antes de la muerte de Cory, la serie venía enfrentando graves problemas en su trama, malas decisiones de guion y una pésima elección de los integrantes de la nueva generación del coro de New Directions, con lo que fue perdiendo fanáticos. Para rematar, la muerte del actor solo trajo más descontentos, al perderse una de las líneas de relación más importantes de una historia: la del chico se queda con la chica. Sin Cory, eso significaba que Rachel nunca estaría junto a Finn, y eso fue un desaliento para los espectadores.

Esta sexta temporada inició con un especial de dos episodios continuos titulados ‘Loser Like Me’ y ‘Homecoming’, en los que el creador Ryan Murphy parece retomar la idea inicial de la serie para plantearla con un pequeño giro en esta nueva trama: los chicos vuelven a ser «losers«. Mientras que en las pasadas temporadas conocimos a una Mercedes diva en California, a un Sam aspirante a modelo, a una Santana haciendo comerciales y a una Rachel famosa en teatro y luego intentándolo en televisión; ahora nos topamos con que no les fue tan bien en una u otra forma, por lo que han regresado al colegio de McKinley High para rescatar al club coral que Sue ha logrado erradicar del colegio exitosamente junto con el resto de las materias artísticas.

Al igual que en su primera temporada, ahora debe ir formándose el club coral poco a poco, tal como lo hizo en un inició el profesor Will. Solo que Rachel y Kurt son los nuevos directores del club, que trajeron la ayuda de los originales New Directions (Tina, Sam, Santana, Brittany, Artie, Quinn y Puck). Mientras tanto Will ahora es el coach de Vocal Adrenaline (sus archienemigos en competencia) y Blaine regresó a la Academia Dalton para entrenar a los Warblers. Por ese lado, me parece que Murphy tomó una buena decisión de bajar a los personajes de la nube de éxito, casi que poco creíble, en que los tenía, para traerlos a un plano más real y con el que sus fans se habían fácilmente identificado. Pero siguen habiendo algunas cosas que deben corregirse.

Por un lado, creo que en estos dos episodios exageraron con el énfasis en la historia del fracaso televisivo de Rachel. Cada vez que podía, el personaje volvía a enfatizar en lo mismo y ya se hacía cansón. Por otro lado, noté casi que un bajo nivel de actuación en Lea Michele, quien solía ser genial en su personaje. Ahora la vi mucho menos expresiva y poco natural, con líneas casi que forzadas, como por ejemplo: cuando uno de sus padres le da la noticia de que se están divorciando. La Rachel de hace tres temporadas hubiera entrado en un ataque de histeria, pero esta solo hizo un gesto de tristeza leve que no se vio natural.

Otro tema casi que insoportable es la relación «volvemos y terminamos» de Blaine y Kurt. En un momento se convirtieron en la primera pareja gay de la tv por la que todos suspiraron, luego Murphy le añadió cierto realismo, colocándole obstáculos a la relación, lo cual hizo más interesante la trama. Sin embargo, se fueron a la exageración de una propuesta de matrimonio para luego volver a una temporada en la que terminaron por que se asfixiaban, y resulta que ahora ambos tienen sentimientos encontrados. Como si se tratara de una relación real, lo bonito de «Klaine» ya se perdió y no nos interesa. No nos atrae la idea de verlos juntos al final de la serie, porque se volvió insoportable verlos juntos. La idea de incluir a Karofsky fue muy atinada, ya que siempre me pareció que ese era un personaje cuya historia era explotable y podía llegar a ser ejemplar, pero no sé si el enfoque que le están dando es el mejor: como un bailarín «oso» de un bar gay, enamorado de Blaine… ¡Es raro y no hay química entre estos dos personajes! A parte de que pusieron al malo y rudo Karofsky como un sensible y casi que afeminado chico, llevándolo al cliché homosexual.

En cuanto a la música, entre estos dos episodios creo que se interpretaron buenos temas, pero Murphy sigue teniendo problemas para elegir sus canciones. Ya no son tan atractivas ni tan material de Billboards Hot 100 como solían serlo. Sin embargo, la interpretación de la canción «Sing» de Ed Sheeran hecha por los Warblers fue genial (como siempre lo han hecho los chicos). El tema «Let It Go» de la película animada «Frozen», que cantó Rachel, también fue un buen tema y interpretado casi que igual a Idina Menzel (quien hacía de la madre biológica de Rachel), aunque ya es una canción un poco gastada. Otra buena canción fue «Problem» de Ariana Grande e Iggy Azalea, interpretada por Quinn, Santana, Brittany y Artie. Sin embargo, creo que la mejor de todas fue «Take On Me» de A-Ha, interpretado por los New Directions originales, quienes también recrearon el famoso videoclip de la canción,  uno de los mejores videoclips de todos los tiempos, especialmente por lo avanzado en la década en que se hizo originalmente.

En resumidas cuentas, sacar a la segunda generación de club coral integrado por Jake, Marley, Unique, Ryder, Joe, Sugar y Kitty (aunque esta última hizo una aparición en el episodio dos) fue la mejor decisión, ya que esos chicos nunca aportaron nada a la serie y nadie llegó a empatizar con ellos lo suficiente como para extrañarlos ahora. Por el contrario, traer a los nuevos de vuelta al colegio, así sea como entrenadores del club, fue acertado. En cuanto a los nuevos personajes, me agrada Roderick, simplemente porque el chico canta espectacular, y también Spencer, por ser una caracterización de un chico gay «postmoderno», como él mismo se autodenomina, sin los clichés ni estereotipos que le sobran a Kurt y a Blaine. De más está decir que darle un espacio en escena adecuado a Jane Lynch (Sue Sylvester) es siempre una fórmula exitosa para que la gente no cambie de canal. Ese es simplemente uno de los mejores personajes de la serie.

Esta temporada cuenta con las actuaciones adicionales de Marshal Williams (como Spencer), Noah Guthrie (como Roderick), Billy Lewis Jr. (como Mason), Laura Dreyfus (como Madison) y Samantha Marie Ware (como Jane). Aquí les dejo el trailer del episodio tres titulado ‘Jagged Little Tapestry’ que se estrena el próximo 16 de enero de 2015.

Promo – Episodio 3 de la 6ta Temporada:

Escrito Por: Enrique Kirchman