¿Patriotismo O Violencia Heredada? La Disyuntiva De Clint Eastwood En «American Sniper»


AS-06159r

Estados Unidos siempre ha proyectado a sus ciudadanos como miembros orgullosamente patrióticos de la nación, y desde 1812, época en que nació el nombre de Uncle Sam (Tío Sam) como la personificación del país en un hombre canoso de aspecto serio y vestido al estilo de la bandera, se ha buscado siempre influir en la masa para reclutar a militares. La famosa imagen de Uncle Sam en una pancarta que reza «I want you for U.S. Army» (Te quiero a ti en el Ejército de Estados Unidos), se popularizó durante la Primera Guerra Mundial (en 1917) de la mano del artista James Montgomery Flagg, y se reutilizó en la Segunda Guerra también, para atraer a todo el que estuviera dispuesto a dar la vida por la libertadora potencia americana.

Esta fuerte propaganda que viene realizando el gobierno de Estados Unidos desde siempre, sumada a los múltiples beneficios económicos, sociales y médicos que ofrece para todo aquel que ingrese al ejército, ha resultado en una atractiva opción para jóvenes que no tienen un rumbo profesional después que terminan el colegio, o que han sido objeto de la manipulación mediática (que pinta al país como héroes del mundo), o que ingresaron como medida disciplinaria u otros que simplemente tienen la vocación. Lo cierto es que ser parte del ejército de Estados Unidos es una opción muy común y muchas veces se va pasando como tradición familiar, de padres a hijos, que transmiten esa ideología patriótica con todos y sus estereotipos y erróneos arquetipos.

Who Will You Die For

En «American Sniper» —el drama biográfico basado en el francotirador con mayor récord de muertes de la historia de los Estados Unidos, y por ende considerado un héroe nacional—, el director Clint Eastwood nos plantea una historia a través de la cual el espectador puede llegar a apreciar la delgada línea entre lo que es patriotismo o simple violencia impuesta o heredada. Por ejemplo, en la escena en que nuestro protagonista Chris Kyle está sentado en la mesa junto a su hermano, padre y madre, cuando era niño, se puede apreciar el comportamiento del padre que le habla a sus hijos como si fueran soldados. Con tono estricto les marca la diferencia entre tres tipos de personas: las que son ovejas, que define como personas que «piensan que en el mundo no hay maldad» y que no se saben defender; los lobos, que son como depredadores malvados que persiguen al débil; y los perros pastores, «que han sido bendecidos con el don de la agresión«, superan al débil y lo protegen de los lobos. El padre luego añade, quitándose su cinturón e intimidando a ambos niños: «nosotros no estamos criando ovejas en esta familia, y les daré una limpia si se convierten en lobos. Nosotros protegemos a los nuestros«. Esta escena nos presenta a una típica familia estadounidense que se jacta de patriotismo, considerando la agresión como algo justificado, siempre que sea para defender al débil o hacer «justicia». Esta generación de padres con mentalidad patriótica/violenta vienen de aquellos que sobrevivieron la Segunda Guerra Mundial, la Guerra de Vietnam o aquellos contemporáneos que vivieron la tragedia de las Torres Gemelas, el 11 de septiembre de 2011.

0355152.tiff

Ese envenenamiento gubernamental y mediático, ha causado que cientos de estadounidenses apoyen guerra tras guerra sin saber por qué están luchando; cegados por sus líderes políticos y esa imagen de defensores de la humanidad, no se detienen a cuestionar sus luchas, sino que las adoptan y asimilan como justas, sin ver su transfondo sociopolítico y económico.

En «American Sniper», Eastwood cuenta la vida de Chris Kyle y su obsesión con el ejército, realizando cuatro viajes en distintas ocasiones que casi le cuestan su matrimonio, ya que su esposa amenazaba con dejarlo cada vez que volvía al campo de batalla. Al final de la película conocemos que Kyle era considerado un héroe, pero después de haber visto todo lo que atravesó, cómo afectó su comportamiento, su modo de pensar y su psicología en general, solo podemos concluir que Kyle quedó marcado desde aquella conversación en la mesa con su padre, y esto derivó en un comportamiento obsesivo compulsivo que terminó con su vida, y no precisamente en el campo de batalla, sino en manos de otro veterano con problemas psicológicos más serios que los de él.

american-sniper-bradley-cooper-sienna-miller1

La película no celebra a un patriota, sino que critica el ambiente de violencia y agresión en el que se desarrollan los miembros de ese país. Obviamente lamentamos la muerte de Kyle al final, y quien no conocía su historia, se llega a sorprender de la manera en que Eastwood decide contárnoslo, pero no podemos culpar al veterano que le disparó (un hombre a quien Kyle ayudaba a recuperarse emocionalmente luego de la guerra), sino al mismo país. Ese Estados Unidos que por siglos ha vendido esa imagen de superhéroes, desde Uncle Sam, hasta la creación de cómics como Superman o la Mujer Maravilla, o los dibujos animados de «G.I. Joe» (que se apodaban los «American Heroes», o películas como las de Indiana Jones, cuyos protagonistas heroicos emergen como símbolos estadounidenses, de la bondad, justicia, democracia y libertad, alentando a la violencia física y armada bajo el falso concepto de patriotismo.

image

Foto: El verdadero Chris Kyle.

«American Sniper» cuenta con las actuaciones de Bradley Cooper («Silver Linings Playbook»), Sienna Miller («Foxcatcher») y James McDorman («Shameless»), entre otros. Cooper realiza un buen trabajo actoral, desde su expresión facial, la forma en que colocaba la boca cuando estaba alterado, hasta los sonidos que emitía el personaje como una forma tajante de evadir una conversación. Aunque debo decir que no es novedoso en Cooper, ya que se le ha vuelto común interpretar a personajes con problemas psicológicos, tales como su personaje bipolar en «Silver Linings Playbook» y el bizarro Richie DiMaso en «American Hustle». El relato está bien llevado en el sentido de que no se hace evidente el superobjetivo del personaje hasta el final. Al principio pensamos que la película se tratará de cómo Chris Kyle logra convertirse en el mejor francotirador, pero vemos que no le cuesta nada el reconocimiento. Luego pensamos que se tratará de que cumpla con éxito cada una de las cuatro misiones en las que participó y logra salir «airoso». Pero cuando vemos todos sus traumas emocionales y psicológicos, que vive con cierto delirio de persecución y que los actos más cotidianos los percibe como actos de violencia o agresiones, comprendemos que la película en realidad se trata de si podrá Kyle superar los traumas de la guerra que tanto a luchado por reprimir. Esta mirada más realista y honesta del personaje es la que distingue esta película bélica de otras, porque le da tanta importancia a la acción en batalla como al efecto emocional, familiar y social. Algo en lo que Eastwood tiene experiencia, ya que anteriormente nos sorprendió con una experiencia cinematográfica similar cuando hizo «Flags Of Our Fathers» y su contraparte «Letters From Iwo Jima».

Rating07

Trailer:

Escrito Por: Enrique Kirchman

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Imagen de Twitter

Estás comentando usando tu cuenta de Twitter. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s