{Crítica} «Spotlight»: Una Lección Periodística


Spotlight-Film-MVFF

En esta época en que la prensa escrita está al borde de desaparecer, víctima de la accesibilidad gratuita a los medios digitales, y justo cuando la noticia y el interés social se han banalizado (en todos los formatos) persiguiendo meramente el interés comercial, perdiéndose muchas veces la vocación periodística, el drama biográfico «Spotlight» viene a recordarnos el papel tan importante que tienen los periodistas del mundo, cumpliendo su deber investigativo con pasión para exponer al público lo bueno, lo malo y lo feo de la sociedad global, y al menos tratar de que se haga justicia.

Dirigida por Tom McCarthy, quien fue nominado al Oscar en la categoría de mejor guion por la película animada «Up» (una de las mejores que he visto en su género, por cierto), «Spotlight» hace referencia al nombre homónimo de la unidad investigativa del diario The Boston Globe, que expuso en enero de 2002 los abusos sexuales cometidos por miembros de la Iglesia Católica en Boston, que ascendía a casi 90 sacerdotes pedófilos, lo que inició una cadena de descubrimientos similares en otras partes del mundo (Lea más aquí).

Neal-Huff-

La película va presentando paso a paso la forma en que el caso llega a manos del equipo de periodistas y cómo toma relevancia, gracias al liderazgo de Marty Baron (interpretado por Liev Schreiber), pero lo más importante es el énfasis que hace en tres pilares importantes de toda sociedad:

  1. La justicia: queda representada a través de los abogados que conocían de los casos y ayudaron a que se arreglaran fuera de los tribunales. Nos hace preguntarnos dónde está en límite entre el deber y la moralidad de un abogado. ¿Serías capaz de ocultar el abuso sexual de menores solo por dinero, ocultándote detrás de la excusa de que es tu deber como abogado defender a quien solicite tus servicios?
  2. La Iglesia: la película presenta claramente una culpabilidad compartida, no solo los sacerdotes pedófilos, sino también los obispos y demás miembros superiores del clérigo, que a sabiendas, permitieron que estos enfermos mentales siguieran en el sacerdocio. Recordemos que al final, la pedofilia es una patología que no tiene un tratamiento efectivo que erradique el problema. En otras palabras, un pedófilo lo será hasta que se muera, por más rehabilitación que haga (miren la película «The Woodsman» con Kevin Bacon, donde tratan ese tema en particular). Los sacerdotes que cometieron los abusos tenían un problema mental, el crimen en realidad lo cometían los obispos y líderes de la iglesia que conocían de estos abusos y lo resolvieron con traslados a otras iglesias, acallaron a algunas familias con dinero y amedrentaron a otras con falsas ideas religiosas, valiéndose de su posición de embajadores de Dios para influenciar en las víctimas y sus familiares. ¡Ellos son los que deben estar tras las rejas!
  3.  Y los medios de comunicación: en este tercer pilar se hace referencia, específicamente, a la prensa escrita encabezada por los miembros de Spotlight, quienes se involucraron casi que de forma personal con la investigación. Sin embargo, la película también remarca otra realidad, la de cómo muchas veces se desestiman ciertos temas, no se les da seguimiento o no consiguen la exposición que deberían, por lo que quedan en el olvido e impunes. Robby Robinson (interpretado por Michael Keaton) conoció del caso muchos años antes de que finalmente se publicara el controversial artículo que les valió un premio Pulitzer, pero Robinson no le prestó atención en su momento, y solo le dedicó unas cortas líneas ocultas entre otros artículos de «mayor relevancia». De no haber sido por la visión de Marty Baron, el nuevo director de The Boston Globe en ese momento, que le llamó la atención una columna escrita al respecto, este problema hubiera seguido sin ser finalmente develado; porque se sabía de los abusos, pero las pruebas siempre fueron ignoradas.

151104_MOV_Spotlight-Still.jpg.CROP.promo-xlarge2

«Spotlight» cuenta con las actuaciones de Michael Keaton («Birdman»), Mark Ruffalo («The Avengers»), Rachel McAdams («The Notebook»), Liev Schreiber («Defiance»), John Slattery («Mad Men»), Stanley Tucci («Devil Wears Prada») y Brian D’Arcy James («Smash»), un elenco que sin duda hizo un excelente trabajo, donde se apreciaba la química, la naturalidad de personajes muy bien definidos e interesantes. De todos ellos, destacan Keaton, Schreiber, Tucci y Ruffalo, especialmente estos tres últimos que sin duda tuvieron un cambio significativo en gesticulaciones, modo de hablar y lenguaje corporal; ninguno de los que fue reconocido en las nominaciones de los Golden Globes, y fácilmente podrían haber estado. Sin embargo, la película figura en las categorías de mejor drama, mejor guion y mejor director, y en las tres tiene grandes posibilidades. Un drama muy bien llevado, sin mayores momentos de suspenso, pero aún así mantiene el interés del espectador de querer seguir viendo para conocer cómo finalmente logran exponer a la Iglesia Católica, y sobre todo, cuál fue la reacción de la comunidad de Boston. Una película que genera interés, algo de risas por la característica y diálogos de ciertos personajes, pero sobre todo ira, al conocer poco a poco la magnitud del problema y lo poco que hizo la Iglesia por corregirlo. Sin duda, una lección de periodismo, pero también de empatía y humanidad. ¡Todos deberían verla!

Rating: 08

Trailer: 

Escrito Por: Enrique Kirchman

 

 

Anuncio publicitario

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s