La verdad es que no existe duda de que el británico Eddie Redmayne es uno de los mejores actores de esta nueva generación. Con lo poco que ha hecho en los últimos cinco años («My Week With Marilyn», «Les Misérables» y «The Theory Of Everything»), ha demostrado tener madera para roles cada vez más demandantes y diversos; así lo demuestra con «The Danish Girl» al interpretar al pintor danés Einar Wegener, la primera persona históricamente conocida en someterse a una cirugía de cambio de sexo.

Dirigida por Tom Hooper (ganador del Oscar por «The King’s Speech»), la película se basa en la novela homónima de David Ebershoff, que a su vez está inspirada en hechos reales de la relación entre Einar Wegener y su esposa, la también pintora, Gerda Wegener. Sin embargo, muchos de los aspectos de la película son ficticios, como por ejemplo, que Einar, conocido también como Lili Elbe, murió después de practicarse la quinta operación en su proceso de cambio de sexo, y no durante la segunda como sugirieron en la película.

Independientemente de esas licencias narrativa, «The Danish Girl» es una hermosa, pero triste película que alude a una situación que aún hoy, casi que un siglo después de la historia de Wegener, crea controversia y falta de comprensión por parte de la sociedad, algo que Einar tuvo que a travesar por una fuerza interior mucho más poderosa que cualquier otro factor externo. Creo que para cualquier hombre o mujer que atraviese un dilema similar, no debe existir diferencia alguna respecto a lo que sintió el pintor durante los años 1920 también, y la película seguro transmite esa sensación al espectador, quien al principio podrá pensar fríamente que se trata de un capricho del personaje, para luego descubrir que es una situación que estaba latente desde hace muchos años y que era incontenible. Creo que este drama educa respecto a lo que siente una persona que asegura no haber nacido en el cuerpo correcto y que siente que debe corregir con una cirugía un «error de la naturaleza», como lo llamó la propia Lili. Y lo principal es entender que ser transgénero o someterse a una operación de cambio de sexo, nada tiene que ver con ser homosexual. Y esto es primordial que las personas lo capten.

Eddie Redmayne fue definitivamente la mejor opción para interpretar el personaje, aportándole la delicadeza y timidez en sus gestos, pero a la vez impulsando con fuerza la carga dramática que conlleva el personaje. Alicia Vikander, por su parte, es sorprendente. Acompaña muy bien la interpretación de Redmayne y se estimulan entre ambos, extrayendo lo mejor de cada uno. Sinceramente resulta difícil decir si Redmayne merece más el Oscar que DiCaprio, o si Vikander se lo debería llevar por encima de Kate Winslet o Jennifer Jason Leigh (aunque a mi parecer, Vikander debió estar nominada como mejor actriz y no como mejor actriz de reparto). Sin duda son todas excelentes interpretaciones, muy fuertes e intensas, con diferencias en el género cinematográfico, que tal vez hacen destacar unas más que otras, pero indudablemente magistrales por igual.

«The Danish Girl» fue nominada también por mejor diseño de producción y mejor vestuario, y en mi opinión debió habérsele reconocido en la categoría de mejor fotografía, ya que tuvo encuadres muy interesantes, casi que replicaban una pintura, principalmente en interiores, con panorámicas y planos de situación generales que resaltaban por su composición y que mantenían esa delicadeza que acompañaba a sus personajes.

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Escrita Por: Enrique Kirchman