{Crítica} «Masterminds»: Una Comedia Inspirada En Hechos Reales


Foto: Zach Galifianakis y Kristen Wiig como David Ghantt y Kelly Campbell en la comedia «Masterminds».

***Advertencia: Datos Importantes de la Película son Revelados***

El 4 de octubre de 1997, David Ghantt, el supervisor de bóveda de Loomis, Fargo & Co. —una empresa de seguridad encargada de hacer traslados de dinero—, ingresó a la compañía en horas de la noche y robó $17 millones de dólares en efectivo, con ayuda de su novia y exempleada de la compañía, Kelly Campbell, y el exinformante del FBI y cabecilla del robo: Steve Chambers, junto a su esposa Michelle. Este gran robo perpetuado en la región de Charlotte, en Carolina del Norte, es considerado el segundo robo de dinero en efectivo más grande de Estados Unidos, y este año la historia fue llevada al cine por el director Jared Hess («Napoleon Dynamite» y «Nacho Libre»), bajo el género de comedia, con la película «Masterminds» («Mentes Maestras»).

Protagonizada por Zack Galifianakis («The Hangover») como David Ghantt, y las actuaciones adicionales de Kristen Wiig («Bridesmaids»), Owen Wilson («Midnight In Paris»), Kate McKinnon («Saturday Night Live»), Leslie Jones («Ghostbusters»), Jason Sudeikis («We’re The Millers») y Mary Elizabeth Ellis («New Girl»), la trama de «Masterminds» se centra en el casi absurdo plan de robo de estos inexpertos, que además de abarcar más de lo que podían robar, tampoco supieron ocultarlo propiamente. Lo ridículo de la historia definitivamente se presta para que sea relatada bajo el género comedia, tal cual como lo hizo Michael Bay (el director de «Transformers») en su película «Pain & Gain», que con un humor más negro contó la historia real de unos secuestradores y asesinos, bastante torpes, en Miami.

masterminds-official-trailer-15645-large

Obviamente, los guionistas se tomaron algunas licencias para recrear la historia con algunos datos ficticios y exagerados que ayudan a acentuar los «aspectos cómicos», sin embargo, en ocasiones, principalmente en la primera mitad del relato, las escenas son extensas, con diálogos que pretenden ser cómicos, pero que fallan en su cometido, porque dan la impresión de aquel chiste que intencionalmente un comediante alarga al darse cuenta que no produce carcajadas en su público. Esto no quiere decir que la película no tenga sus momentos de comicidad. Con tan solo ver a Galifianakis y a Wiig en la primera escena en que aparecen, uno no puede evitar sonreír por su aspecto físico, vestimenta de los 90 y actitud pueblerina. Ni hablar del extraño personaje interpretado por McKinnon, como un novia psicópata, y el de Sudeikis, como un desquiciado asesino a sueldo.

Si al inicio no aclaran, mediante códigos gráficos, que la película está basada en hechos reales, uno pensaría que se trata de otra comedia física, exagerada, con situaciones absurdas, poco graciosas y sin ningún atractivo; pero de hecho, lo que produce interés y la salva, es precisamente saber que ante todo lo que vimos, hay algo de verdad.

Foto: A la izquierda, el verdadero David Ghantt cuando fue encarcelado. En la foto de la derecha, Ghantt junto al actor Zach Galifianakis.

Algunos de los datos reales fueron:

  1. David Ghantt sí era infeliz con su actual pareja, y por eso pretendía una relación con Kelly Campbell (quien de hecho era casada).
  2. David Ghantt sí olvidó destruir una de las videocámaras (y cuando el FBI le mostró a su familia el video del robo, no creían que fuera Ghantt el del video, ya que él era un tipo tímido y tranquilo que nunca haría algo así).
  3. Steve y Michelle Chambers sí se mudaron de su pequeña casa en el condado Lincoln, a una mansión en el condado Gaston.
  4. Los Chambers sí compraron el cuadro de Elvis Presley pintado en terciopelo, la cama solar y el BMW Z3, entre otras cosas.
  5. Steve Chambers sí le dijo a sus vecinos que él era un jugador de los Dallas Cowboys, y esto hizo que sus vecinos sospecharan.
  6. $2.5 millones del dinero robado no fueron encontrados.
  7. Steve Chambers sí armó un plan para asesinar a David Ghantt, con un asesino a sueldo llamado Mike McKinney.
  8. David Ghantt sí escapó a México.
  9. David Ghantt sí llevaba dinero atado a su cintura cuando viajó a México.
Foto: Imagen de la cámara de seguridad en la que aparece David Ghantt robando el dinero en Loomis, Fargo & Co., en octubre de 1997.

Algunos de los datos que fueron ficcionados:

  1. David Ghantt no viajó a Estados Unidos para salvar a su novia Kelly; el FBI lo arrestó en México, y de hecho, Ghantt se sintió aliviado, ya que temía por su vida.
  2. No hay pruebas de que Ghantt haya escondido los $2.5 millones que nunca se encontraron.
  3. Los Chambers fueron arrestados en su mansión, pero no había ninguna fiesta.
  4. Los delincuentes no se llevaron todo el dinero de la bóveda. $3.5 millones (en billetes de $1) fueron abandonados en el auto de la compañía, ya que el dinero no cabía en el auto que usaron para escapar.
  5. Ghantt no era tan torpe y estúpido como fue personificado.

El verdadero David Ghantt fue consultor de la película, y además tuvo un breve cameo en una de las escenas finales. En 2014, cuando se anunció que se haría la película, el actor Jim Carrey había sido elegido para interpretar a Steve Chambers, pero renunció al proyecto y fue reemplazado por Owen Wilson. Aquí les dejo un breve reportaje en inglés (no tiene subtítulos, disculpen) del noticiero WCNC, con entrevistas a David Ghantt sobre cómo se dio el robo.

Rating06

Reportaje:

Trailer de «Masterminds»:

Escrito Por: Enrique Kirchman

Un comentario en “{Crítica} «Masterminds»: Una Comedia Inspirada En Hechos Reales

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s