***Advertencia: Datos Importantes De La Película Son Revelados***
Como ya lo he dicho antes, Hollywood cada vez más se muestra desesperado por su falta de ideas, que ha tenido que recurrir a los remakes y adaptaciones de series y dibujos animados de los 70, 80 y 90, que en su mayoría han resultado en grandes fracasos de taquilla o despedazados por la crítica estadounidense. Claro que han habido sus excepciones, como «The Equalizer» (2014) con Denzel Washington —que este año estrenará su secuela—, pero otras son casi que imposibles de ver, como «Woody Woodpecker» (que aun no puedo creer que la hayan llevado al cine), y por supuesto, «Baywatch».
Basándose en la serie homónima que corrió con éxito en la televisión durante 11 temporadas, desde 1989 hasta 2001, Paramount Pictures decidió producir la película con Dwayne Johnson en el papel principal de Mitch Buchannon, que en la TV fue interpretado por el muy recordado David Hasselhoff, quien de hecho tuvo un cameo bastante ridículo y actoralmente humillante, al igual que su coprotagonista y entonces sex symbol, Pamela Anderson. Pero a este punto volveremos más adelante. El tema es que Johnson parecía ser el enganche perfecto para que esta versión cinematográfica de salvavidas que realizan proezas heroicas que los superan en habilidades y hasta en jurisdicción, funcionara en taquilla y se llevara los aplausos de la crítica… Además tenía la añadidura del carilindo Zac Efron, que parecía que físicamente se había preparado para hacer una película de culturistas obsesionados y adictos a los esteroides, en lugar de una trama que siempre llamó la atención en TV por cuerpos bronceados y sexualmente atractivos. Sin embargo, ni Johnson ni Efron ni la sensual Priyanka Chopra lograron generar el impacto deseado.
De entrada, el primer gran error fue tomar la trama de lo que fue una serie de acción y drama para convertirla en una comedia. Es cierto que la serie tenía muchos elementos superficialmente absurdos y ridículos, como los constantes slow motion de las despampanantes Pamela Anderson y Carmen Elektra, entre otros personajes, que daba pie para una burla, como de hecho lo hicieron en la película, pero en lugar de satirizarlo, pudieron optar por mejorar su trama en el cine y convertirlo en algo más creíble. Pero supongo que nadie quería apostar a hacer de esta una franquicia seria. Lo que los realizadores no pensaron es que esta fórmula ya se ha probado antes con pésimos resultados: le pasó a «Starsky & Hutch», «The Dukes Of Hazzard», «Charlie’s Angels» y «CHiPS», que también se estrenó en 2017. En cambio, cito nuevamente el caso de «The Equalizer», que se basó en una serie que solo duró cuatro temporadas (de 1985 y 1989), y su adaptación al cine le hizo honor manteniendo el mismo nivel de suspenso, acción y drama con excelente acogida.
«Baywatch» me pareció un insulto al espectador con abundancia de personajes estereotipados, situaciones cliché, recursos cómicos fáciles y de mal gusto, sin dejar de lado su excesiva e innecesaria vulgaridad. El problemas de algunas tramas cómicas que carecen de buenas estructuras narrativas es que recurren a escenas obscenas y diálogos soeces para intentar generar carcajadas, por lo general haciendo referencia a aspectos sexuales. En el caso de «Baywatch» utilizaron casi que como leitmotiv los chistes alusivos al pene. Desde el inicio lo pudimos ver con el personaje Ronnie (interpretado por Jon Bass) en la escena en que intenta ocultar una erección de C. J. (interpretada por Kelly Rohrbach) y su pene queda trabado en una silla playera. La cámara muestra en un plano detalle el pene erecto a través de la pantaloneta, obviamente con el único objetivo de generar carcajadas y reírse del gordito de la película, cuando en realidad no aportaba nada a la trama. Luego vuelven a mostrar otra escena alusiva al pene, esta vez, en otro plano cerrado de Matt Brody (Efron) tocando el pene de un muerto en la morgue, solo como una broma que Mitch le hace en medio de una búsqueda de pistas para incriminar a la villana interpretada por Chopra. Y vuelven a hacer mención al pene, en la escena resolutiva, cuando Matt insinúa que Summer (interpretada por Alexandra Daddario) le está mirando el bulto. Todos estos momentos, en lugar de ser graciosos, rayan en lo burdo y desagradable, son para nada graciosos y cansan.

Además, la película en general no es graciosa. Los diálogos son aniñados, casi como si fuera una película para niños, que evidentemente no lo es. Por ejemplo, en una escena, Mitch salva a un windsurfer, quien atolondrado le pregunta «¿Eres Batman?» y Mitch responde con porte heroico «Sí, pero más grande y moreno«. ¿Esto se suponía que tenía que ser gracioso? Al no tener ni siquiera el ingenio para crear diálogos inteligentes y cómicos, entonces recurren a las burlas e insultos, como cuando se burlan de la ceguera de Stevie Wonder o de la parálisis de Stephen Hawkins, algo que si me preguntan, me pareció de mal gusto. También recurren a lo más fácil, que son los estereotipos. El gordito perdedor, las latinas tontas, drogadictas y prostitutas (como las mexicanas que estaban en la escena del yate), la rubia tarada o la villana evidentemente extranjera. Ni siquiera los bloopers en los créditos finales fueron divertidos. A eso súmenle las pésimas actuaciones de Johnson y Efron.
En otras palabras, «Baywatch» falla incluso hasta en generar nostalgia por la tan popular serie de los 90. Como dije antes, las breves apariciones de Hasselhoff y Anderson fueron lamentables: el diálogo de Hasselhoff fue realmente estúpido y forzado, mientras que el slow motion de Anderson fue vergonzoso en una mujer a la que obviamente se le nota los estragos de la edad y de las cirugías. Para quien no la ha visto, podrá darse cuenta de la baja calidad de su producción desde su secuencia inicial con la aparición del título de la película emergiendo del agua, detrás de un heroico Mitch, con delfines saltando en una esquina en lo que resultó ser un pésimo efecto de croma; un error que se repite varias veces a lo largo de la película con efectos visuales que la hacen ver como un filme clase B, de bajo presupuesto. O sea, «Transformers» es una pésima franquicia a nivel narrativo, pero al menos sus efectos son magníficos; «Baywatch» no llega ni a impresionar en ese sentido.
Sin duda una de las peores películas de 2017 que seguramente obtendrá muchas nominaciones a los Razzie Awards, porque no había ni siquiera química entre sus actores. Simplemente no se las recomiendo y esperemos que no se les ocurra hacer una secuela.
Trailer:
Escrito por: Enrique Kirchman