Escrito Por: Enrique Kirchman

***Advertencia: Datos Importantes De La Película Son Revelados***

Aunque con actores relativamente desconocidos y un director primerizo —Leigh Whannell («Insidious: Chapter 3»)— con solo dos películas en su filmografía (pero muchos más títulos como actor), «Upgrade» viene a ser una grata sorpresa para los fanáticos de la ciencia ficción y de la acción en general. Protagonizada por Logan Marshall-Green («Damnation») —con un estilo americanizado de Tom Hardy— la trama está ambientada en un futuro no tan lejano, con algunos avances tecnológicos, donde podemos encontrar lo que para nosotros sería una versión superior de Siri y de los vehículos autopiloteados, por mencionar solo algunas cosas. A diferencia de otras películas del género, esta nos presenta un mundo, tal vez, más palpable, real y con el cual nos podemos relacionar o identificar fácilmente. En otras palabras, la diégesis no es tan descabellada, y muchos pensarían «para allá vamos».

La línea de acción principal se dispara luego de que Grey Trace (Marshall-Green), un mecánico tecnófobo, observa cómo su esposa es asesinada y queda tetrapléjico por daños causados por sus agresores. Su vida pierde sentido hasta que su extraño amigo Eron, presidente de una poderosa compañía tecnológica, le ofrece implantarle un diminuto dispositivo llamado Stem, que lo ayudará a tener movilidad nuevamente y a desarrollar habilidades inimaginables. Ahí empieza su búsqueda por descubrir quién asesinó a su esposa y por qué.

«Upgrade» es fantástica no solo por su historia, sino por todo ese universo diegético que la envuelve, como si se tratara de una mezcla narrativa entre «The Matrix», «Equilibrium», «RoboCop» y algo muy característico de «Avengers: Age Of Ultron»… ¡Sí, así de loco! Pero igual tienen que verla para identificar cada referencia. Los movimientos coreográficos de las confrontaciones cuerpo a cuerpo, los villanos, los decorados y los efectos visuales y especiales, son simplemente deslumbrantes. Pero aún más lo es el relato, que cuando pensamos que podemos intuir un final predecible, nos introducen un giro sorpresivo cerca del clímax, sustentado con pistas que nos ofrecen durante toda la película, y que tal vez pasamos por alto.

La trama tiene tan buenos puntos de inflexión y elementos narrativos —complicaciones, barreras y reveses—, que incluso sería una excelente historia para crear un videojuego, porque hay una búsqueda plagada de obstáculos y situaciones que parece que siempre le juegan en contra al protagonista, a pesar de sus virtudes excepcionales. Sin duda, un deleite del género que los deslumbrará.

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