
Escrito Por: Enrique Kirchman
Luego de tantas expectativas, finalmente se estrenó ayer el primer episodio de la onceava temporada de la serie de comedia «Murphy Brown», cuya décima temporada finalizó en 1998 y, ahora, 20 años después, vuelven a relanzar a esta intrépida, imparable y desafiante periodista, interpretada por la excepcional Candice Bergen, producto de la escena política actual de Estados Unidos. Desde los créditos iniciales de este nuevo episodio, nos presentan un flashback con imágenes de archivo de la candidatura de Donald Trump para presidente hasta el día en que resultó electo, provocando un grito desgarrador en Murphy Brown, quien veía a su hijo también periodista, Avery Brown, ahora de 28 años, anunciar a Trump como el nuevo presidente de Estados Unidos.
En otras palabras, es evidente y confirmado que Murphy le acaba de declarar la guerra a Trump, y que dedicará sus episodios para criticarlo directamente, algo que no ha sido muy extraño de su personaje en el pasado. Qué mejor manera de concretar su declaración de guerra a Trump que invitando a su contrincante de campaña, Hillary Clinton, quien apareció como una supuesta entrevistada para ocupar la posición de secretaria de Murphy, un puesto icónico en la serie. Durante su breve cameo, Hillary se presentó como ‘Hilary Clinton’, con una sola «L», y conversó con Murphy de sus credenciales para ser su secretaria, jugando con el hecho de que fue «secretaria de una gran organización» (refiriéndose a sus cuatro años como Secretaria de Estado) y que tiene «mucha experiencia con emails» (aludiendo al problema de la filtración de emails que le costó su candidatura). Al final, Hillary se despide entregándole su tarjeta de presentación con un email que decía Hillary@mepudierontener.com.

Las burlas hacia Trump no fueron sutiles. En una escena, su hijo Avery le comenta sobre su nuevo programa como anfitrión, y que le dará voz «a personas que manejan camiones, tienen hijos en la armada, guardan sus cupones de descuento y van a la iglesia los domingos«, refiriéndose a los redneck que votaron por Trump, a lo que Murphy contesta «ellos tienen una voz… es anaranjado, vive en la oficina oval y es amigo de Putin en Facebook«. Más adelante, cuando Murphy se moderniza con un nuevo celular y su hijo le abre una cuenta en Twitter, su primer tuit fue «Hola, gente de Twitter. Aquí les dejo un dato gracioso. Una vez salí en una cita con Donald Trump e hizo que dividiéramos la cuenta«, lo cual de hecho está inspirado en una dato real, cuando durante su época de universidad, Candice Bergen salió en una cita con Trump. El tuit de Murphy se volvió viral y su amigo Frank (interpretado por Joe Regalbuto) le preguntó «¿Alguna vez te agarró algo?«, refiriéndose a las declaraciones que hizo Trump una vez, a lo que Murphy contestó «el hombre puede ser muchas cosas, pero no es suicida«.
Luego, Frank, Murphy y Corky (interpretada por Faith Ford) dan inicio a su nuevo programa matutino Murphy In The Morning, y durante la transmisión, empiezan a llegar en vivo supuestos tuits desde la cuenta de Donald Trump, retando a Murphy Brown, con lo que esta pierde el control y le responde #DanQuayle, refiriéndose al exvicepresidente que en los años 90 atacó en vida real al personaje de Murphy Brown por ser una madre soltera y supuestamente menospreciar la figura paterna, y desde entonces, Quayle se convirtió en objeto de burla del programa.

Pero este nuevo episodio de la serie también habla de los cambios sociales, culturales y políticos de la sociedad estadounidense. En 1998, el caso de O.J. Simpson estaba en su apogeo, y ahora, Murphy le indica a Miles que las cosas han cambiado «O.J. Simpson salió (en 2017) y los nazis están de vuelta«, refiriéndose a los grupos neonazis y del Ku Klux Klan que han resurgido desde el ascenso de Trump en el país. En esa misma línea racial, la serie también hizo un chiste acerca de la serie «Roseanne», cuando Avery le advierte a su madre «piensa antes de tuitear, han cancelado shows por menos de eso«; una clara referencia al tuit racista de Roseanne Barr, que le costó la cancelación de su recién relanzada y exitosa serie.
Definitivamente, Murphy no decepciona. Este es apenas el primer episodio y estamos seguro que veremos muchos más ataques en contra de la nueva administración, referencias al movimiento #MeToo y las atrocidades de Harvey Weinstein, la igualdad de género, y cualquier otro tema que surja en el camino, ya que los episodios de la temporada no están todos escritos, intencionalmente para tener un margen de actualidad en sus contenidos. ¡Qué bueno tener a Murphy de vuelta!