Escrito Por: Enrique Kirchman
***Advertencia: Datos Importantes De La Película Son Revelados***
Cuando publicaron los avances de «Venom», la primera impresión fue que estábamos frente a un antihéroe oscuro y poco amigable, como una versión moderna de Dr. Jekyll y Mr. Hyde, que sería parte de una trama igualmente perturbadora y psicológicamente inestable. Esa idea quedó aún más reforzada al ver que el personaje protagónico era interpretado por Tom Hardy, uno de esos actores que ya nos ha entregado excelentes papeles en películas como «Warrior», «The Dark Knight Rises», «Mad Max: Fury Road» e, incluso, en la serie «Peaky Blinders». Ya deseaba yo ver ese lado oscuro potenciado en el aterrador Venom, sin embargo, el trailer que vimos fue una vil publicidad engañosa, que nos hizo creer que veríamos un lado más profundo y dramático del dualismo de Eddie Brock/Venom. ¡No fue así!
«Venom» me recordó a las aniñadas películas de Spider-Man, protagonizadas por Tobey Maguire —las de Andrew Garfield fueron mucho más dramáticas y la de Tom Holland, aunque aniñada, fue mucho más divertida—, desde las interpretaciones hasta la estética y la historia. Me lo debí sospechar al ver que el director era Ruben Fleischer, el mismo que dirigió exitosamente la comedia de zombies «Zombieland», pero no me imaginé que le fuera a dar el mismo tratamiento narrativo. Quisieron replicar el estilo antiheroico y satírico de Deadpool, pero se quedaron a mitad de camino con diálogos simples y tontos, y una interpretación de Hardy que raya en lo payaso y ridículo. Con esto no quiero decir que a Hardy no le vaya bien la comedia, porque a mí, de hecho, me gustó el papel que hizo en la comedia de acción «This Means War» (2012) junto a Chris Pine y Reese Witherspoon, pero su personaje en «Venom» está tan falto de profundidad, que se hace tedioso de ver. Las escenas supuestamente cómicas estaban hechas para causarle carcajadas a un niño de seis años que no entiende la trama y solo busca reacciones ante situaciones puntuales de la historia. La química entre Eddie y su alter-ego Venom no está bien abordada, su única conexión es que según Venom ambos son losers (perdedores) en sus respectivos planetas y, de hecho, como en la Tierra Venom tiene tanto poder, esa es la razón por la que se queda… También, porque encontró a Eddie y le cayó bien. Una explicación tan superficial no puede detonar todo el caos que esto desató.
El objetivo del protagonista demora en aparecer en la historia, haciendo todo un preámbulo de los experimentos de Carlton Drake (Riz Ahmed) y de una innecesaria subtrama romántica entre Eddie y Anne (Michelle Williams), que lo que hizo fue aligerar la carga dramática con algo tan cliché. Mientras que el villano al principio de la historia lo asume Carlton Drake con sus experimentos que estaban acabando con la vida de seres humanos, el verdadero villano resultó ser Riot, otro ser alienígena que quiere acabar con la Tierra, pero cuya resistencia frente al protagonista apareció casi que al final, en el segundo punto de giro. En otras palabras, ni los personajes ni la historia ni el relato ni la estructura narrativa aportan para hacer de «Venom» un disfrute audiovisual en ningún sentido.
Si lo comparamos con otros personajes más o menos similares —como Deadpool o Hellboy—, Venom queda en un limbo porque carece del nivel de sarcasmo que le dio popularidad a los otros dos. De hecho, Deadpool siempre fue promocionado desde sus afiches y trailers como un antihéroe poco-importa, vulgar, cómico, irónico y satírico, sin pretensiones dramáticas, pero a Venom lo vendieron como un despiadado ser y luego resultó que le molestaba cuando le decían parásito, se conmovía con la novia de Eddie e, incluso, tenía un comportamiento queer por aquella escena cuando al apoderarse del cuerpo de Anne, le da un beso profundo en la boca a Eddie para volverlo a poseer.
La verdad que es una lástima que no se haya explorado la oscuridad de este personaje, apelando a la comedia, un género que ha afectado negativamente a otras películas que no necesariamente debieron ser abordadas desde el humor (como «Baywatch»). Evidentemente hay una secuela, ya que la primera escena de los poscréditos nos muestra al actor Woody Harrelson en el papel de Cletus Kasady alias Carnage, quien será el nuevo villano. Debo admitir que la añadidura de Harrelson hace atractiva la próxima película, y espero que él le aporte el giro que esta franquicia necesita.
Trailer:
Creo que sera una gran decepción al final de cuentas
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Aun no la has visto? Hay críticas mixtas, pero a mí definitivamente me decepcionó
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Aun no he podido verla. El tiempo no es mi acompañante estos días.
Espero poder verla pronto, pero no estoy del todo convencido.
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Aún no la has visto hay comentarios definición
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