Escrito Por: Enrique Kirchman
***Advertencia: Datos Importantes De La Serie Son Revelados***
El escritor George R. R. Martin, más allá de haber creado una historia épica con múltiples tramas, es un verdadero genio en la construcción de personajes y cómo lograr que el público se enamore y desenamore de un mismo personaje, y viceversa. Por ejemplo, tenemos al «matarreyes» Jamie Lannister, a quien odiamos desde el primer episodio de la primera temporada, luego de que empuja a Bran Stark desde lo alto de una torre, cuando el entonces pequeño travieso lo descubrió teniendo relaciones sexuales con su hermana gemela Cersei. Aunque Bran no murió, el pobre chico quedó invalido desde entonces. Un desalmado que intenta asesinar a un niño iba a ser, sin lugar a dudas, objeto de odio de los espectadores. Sin embargo, luego de ser aprisionado por Catelyn Stark, de conocer a Brienne de Tarth y perder su brazo, como que la perspectiva de Jamie cambió. Y ahora lo queremos, a pesar de lo que le hizo a Bran, sobre todo porque este parece haberlo perdonado.
El efecto contrario está sucediendo con Daenerys Targaryen. Desde el inicio, la conocimos sumisa, sometida por su ambicioso hermano Viserys. Pero, poco a poco, comenzó a ganar territorio, a utilizar sus atractivos femeninos para dominar a su entonces marido, Khal Drogo. Y, cuando este muere, se arma de carácter y valentía para lograr la lealtad de los dothrakis y los pueblos subsiguientes que logró conquistar gracias a su ideal de abolir la esclavitud, pregonando la libertad.
Sin embargo, la serie no dejó de mostrar un lado ambicioso y orgulloso de Khaleesi, que primordialmente la empujaba para hacer efectiva su venganza contra los Lannister y todo el que obstaculizara su camino al trono. Busca justicia, sí, pero ¿a qué precio? Desde que conoció y se enamoró de Jon Snow —ambos personajes protagónicos—, la audiencia se imaginó que era razonable que ellos fueran quienes reinaran juntos los Siete Reinos, pero semejante obviedad no es característica del estilo narrativo que ha llevado la serie y los libros hasta el momento.
La soberbia de obligar, en un principio, a Jon Snow a arrodillarse frente a ella y reconocerla como reina absoluta ya fue una primera muestra de que esta pareja no estaba destinada a vivir feliz por siempre. Y todo ha quedado más que claro en el pasado episodio cuatro de la octava temporada, ‘The Last Of The Starks’ (El último de los Starks), en el que ella le suplica a Jon Snow que no divulgue «el secreto» (que ya casi todos saben) de que él es el verdadero heredero al trono, Aegon Targaryen, hijo de Lyanna Stark y Rhaegar Targaryen, porque ella quiere mantenerse en el poder. Cuando Jon le dice que él no quiere el trono, pero que sí quiere contarle a sus hermanos Arya, Bran y Sansa su verdadero origen, Khaleesi cambia el tono, prácticamente amenazándolo de que la única forma de que ellos permanezcan juntos es si él se calla y no le cuenta a nadie. ¿Amor?
Daenerys está sacando las uñas y el espectador, que sin duda está identificado con Jon Snow, ahora empieza a detestarla. Recordemos que Khaleesi viene de una familia de desquiciados. Su padre fue considerado «el rey loco», su hermano Viserys no estaba muy estable tampoco y ella ha demostrado ser bastante impulsiva cuando las cosas no salen como quiere. Un ejemplo fue cuando le hizo dracarys al padre y hermano de Sam Tarly, al negarse a reconocerla como reina y unírsele. O sea que solo tiene que pasarle algo muy grave que la haga perder los estribos… ¡Y ya le pasó!
La muerte de otro de sus dragones asesinado por Euron Greyjoy y la ejecución de su fiel Missandei en manos de Gregor ‘La Montaña’ Clegane, por orden de Cersei, —sin dejar de lado la muerte de Jorah Mormont en la batalla de Winterfell— han sido el detonante que llevará a Khaleesi a cometer un acto atroz, que seguramente se traducirá en el genocidio del pueblo inocente de Desembarco del Rey, donde lidera Cersei. Su actuar desquiciado e impulsivo expondrá sus verdaderos colores frente a Jon Snow y Tyrion Lannister, quienes aún se niegan a las advertencias que le han hecho sobre ella los hermanos Stark y Lord Varys a cada uno, respectivamente. De hecho, me atrevo a pensar que, incluso, Khaleesi podría llegar a ejecutar a alguno de sus aliados que se le interponga en sus planes, lo que seguramente llevará a una sublevación de Snow y los Stark.
Daenerys Targaryen no será la reina absoluta de los Siete Reinos y estoy casi seguro que tampoco lo será Jon Snow. De hecho, soy del pensar que ese trono está más cerca de ser ocupado por Sansa Stark, quien ha demostrado mayor audacia, justicia y humanidad, junto con Tyrion Lannister, quien tuvo un momento relevante con Bran Stark cuando Tyrion le dice «te envidio» por no desear nada de la vida y Bran le contesta «no me envidies, yo suelo vivir en el pasado«, con lo que se podría interpretar que tal vez Bran le hace saber a Tyrion que no hay razón para envidiarlo, ya que su futuro está en el trono, que a decir verdad, lo tiene merecido por todo lo que, tanto Sansa y Tyrion han padecido. Y no olvidemos que estos dos tuvieron un momento muy tierno durante la batalla de Winterfell… Otra opción es que al final nadie quede en el trono y se acaben las monarquías absolutas. ¡Todo puede pasar!
El próximo episodio, que se transmitirá el 12 de mayo, promete ser épico, tal vez más que el episodio tres, y ahí seguramente veremos la revelación de lo que sucederá con el trono. Además de varios que seguro perecerán.
Trailer Del Episodio 5 Temporada 8: