{Crítica} «Judy»: Renée Zellweger Desaparece Extraordinariamente Detrás Del Rol De Judy Garland


Foto: La actriz Renée Zellweger interpreta a Judy Garland en la película «Judy».

Escrito Por: Enrique Kirchman

***Advertencia: Datos Importantes De La Película Son Revelados***

La actriz y cantante Judy Garland es un ícono de la cultura popular y cinematográfica de Estados Unidos y del mundo. Muchos la recuerdan, principalmente, como la pequeña Dorothy en «The Wizard Of Oz» (1939), otros como la american sweetheart junto a Mickey Rooney en películas como «Babes In Arms» (1939) o «Andy Hardy Meets Debutante» (1940) y otros por sus legendarias canciones, desde el clásico «Over The Rainbow» hasta «The Trolley Song». Sin embargo, muy poco se habla y se recuerda la madre abusiva que tuvo, su adicción a las anfetaminas y barbitúricos, las malas condiciones laborales que soportó trabajando para la MGM, el acoso sexual constante del productor Louis B. Mayer y de sus últimos años de vida, cuando cayó en quiebra, sin siquiera tener un lugar donde vivir. Su vida estuvo llena de grandes triunfos: un Oscar, un Golden Globe y cuatro Grammys, pero también de muchas desdichas, y este año, la actriz Renée Zellweger («Chicago» y «Cold Mountain») revive esos últimos meses de su vida, cuando Garland se vio casi que obligada a realizar una serie de conciertos en Londres, para levantarse de la quiebra y poder pelear la custodia de sus dos hijos más pequeños: Joe y Lorna.

Dirigida por el director emergente Rupert Goold, «Judy» es un biopic realmente envolvente, conmovedor y triste. Quien conoce algo de la vida de Garland, tal vez solo escuchó aquello que definió su carrera profesional, pero al ver lo que vivió en sus inicios cuando se consagró como actriz con la MGM y lo que dicha fama le representó física, psicológica y emocionalmente en los últimos años de su corta vida (murió a los 47), no podemos más que afligirnos y sentir compasión por un gran talento que parece que nunca disfrutó realmente de su celebridad.

Foto: El actor Richard Cordery y la actriz Darci Shaw interpretan al productor Louis B. Mayer y a la joven Judy Garland en el drama biográfico «Judy».

El relato sugiere, desde sus inicios, la influencia negativa y aterradora que representaba Louis B. Mayer para Garland y, de hecho, para todos los que trabajaban en la compañía productora, quienes se congelaban de pánico cuando aquel aparecía. En plena era del movimiento #MeToo, «Judy» alude de entrada a esa cultura del «casting couch» —abuso de poder de muchos productores y directores de cine que citaban a las actrices en sus oficinas donde colocaban sillones largos para hacer supuestos casting privados y abusar sexualmente de ellas— tan común en Hollywood, a la presencia acosadora y depredadora de Mayer, quien se aprovechaba de la inocencia y desprotección de Garland para manosearla cada vez que podía, colocando su mano en su seno izquierdo al decir «Esta chica es grandiosa, y la razón es porque canta con el corazón«. Además, la explotaba con largas jornadas de trabajo, le impedía comer y la sugestionaba con comentarios despectivos como «mi pequeña jorobada«, comparando sus rasgos físicos no tan despampanantes con los de otras actrices de la compañía que eran altas y esbeltas.

En la primera escena de la película, escuchamos cómo Mayer manipula el pensamiento de una entonces Garland de 16 años —interpretada por Darci Shaw— en la época cuando estaban por hacer «The Wizard Of Oz». En esta escena hay un momento en donde parece caerse la cuarta pared de la pantalla, cuando Mayer trata de hacerle ver a Garland la desdicha de pertenecer al montón, mirando directamente a cámara, refiriéndose evidentemente a nosotros los espectadores, quienes nos dejamos hipnotizar por ese star system y el mito que representan las celebridades. El monólogo de Mayer reza así:

Esos chicos promedio son todos queridos a su manera. Puedo ver cómo te puedes sentir atraída por ellos de vez en cuando… [atraída] a sus pequeñas vidas [que] no son demasiado peligrosas ni emocionantes. Ellos están donde deben estar. Y tal vez sientas que eres como ellos, pero en realidad no lo eres. Vives en otro mundo completamente diferente… Ellos solo se parecen a ti.

De alguna forma, la película insinúa el papel tan dañino que jugó Louis B. Mayer en la vida de Judy Garland. Su abusiva madre prácticamente la dejó a merced del productor, ya que la usaba como una gallina de los huevos de oro. Incluso, según una autobiografía no publicada de Garland, se dice que la madre le hacía favores sexuales a algunos productores con el fin de que su hija consiguiera algunos papeles.

Judy Garland en «The Tonight Show» con Johnny Carson en 1968:

«Judy» nos muestra la decadencia y el intento de esta gran artista de volver a ganarse a su público, motivada también por el amor que sentía por sus hijos y su afán de recuperarlos. Y la actriz Renée Zellweger logra exitosamente transmitirnos cada sentimiento y emoción con veracidad, mimetizándose con Garland hasta el punto de que nos olvidamos que es Zellweger quien está debajo de esa peluca negra, las prótesis faciales y la colorida vestimenta.

Zellweger es espectacular en este papel, tal vez lo mejor que la he visto hacer en toda su carrera. Si buscan una entrevista de Garland en esos años, verán que Zellweger logró imitar exactamente la forma de modular, el tono al hablar, la desviación de los labios, la manera encorvada de su postura, su andar y, por si fuera poco, desarrolló una extraordinaria voz para entonar sus canciones sin utilizar doblaje. ¡Fantástica en todos los sentidos! Zellweger es, sin lugar a dudas, una de mis favoritas para llevarse el Oscar y el Golden Globe como Mejor Actriz en las próximas premiaciones. Hay muchas escenas poderosas, pero definitivamente, la escena final cuando canta «Over The Rainbow», luego de haber sido despedida de los conciertos que hacía en Londres por haberse presentado ebria en uno de ellos e insultar al público (lo cual le había costado críticas en el pasado), es de las más conmovedoras, casi que hasta las lágrimas. Escuchar la letra de la canción y compararla con lo que vivió y lo que hubiese querido vivir Garland, simplemente nos rompe el corazón.

Algo particular del relato es que, al ser Judy Garland un ícono de la población homosexual, también abordaron el tema de la penalización de la homosexualidad en Inglaterra a través de la experiencia de los dos fanáticos, Dan y Stan, con los que una noche fue a cenar a su casa después de un concierto. En una escena, mientras juegan barajas luego de comer un intento de omelette, Dan le confiesa a Judy que en 1964 no había podido asistir junto a su novio Stan a los conciertos que había dado en esa época, ya que Stan había estado preso durante seis meses por «obscenidad», bajo la ley que castigaba a los homosexuales. En esta escena, Judy consuela a Dan diciendo:

En este mundo acosan a la gente, a cualquiera que sea diferente. No pueden soportarlo. Bueno… ¡Al diablo con ellos!

No fue hasta 1967 que finalmente se despenalizó la homosexualidad en Londres, un año antes de que Garland volviera a la ciudad para los conciertos en que se basa la trama (en 1968). A pesar de que Dan y Stan son personajes ficticios, y que Judy en realidad nunca se fue a cenar con ningún fanático luego de un concierto, el guionista Tom Edge decidió incluir a estos personajes y esta escena debido a la importancia de Judy para la población LGBTIQ, además del interés que siempre mostró Garland por ellos en vida. La cantante y actriz estaba tan presente en la población homosexual masculina, que usaban la frase somos «amigos de Dorothy» como un eufemismo para decir que eran homosexuales, haciendo una obvia alusión a su personaje en «The Wizard Of Oz».

Fascinante. Estremecedora. «Judy» nos da un vistazo de los efectos de la celebridad en jóvenes talentos. Tal vez una historia que hemos escuchado en otros artistas infantiles como Macaulay Culkin, Edward Furlong y Amanda Bynes, por mencionar solo a algunos cuyas historias (afortunadamente) aún no han llegado a su fin. Lo cierto es que este biopic le deja al espectador un sinsabor acerca de ese mito de las estrellas de cine que muchas personas «promedio» (como dijo Louis B. Mayer), aspiran a tener. Nos embelesamos con el glamour y la ostentosidad de sus estilos de vida, pero ignoramos la realidad tras bastidores.

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Trailer:

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2 comentarios en “{Crítica} «Judy»: Renée Zellweger Desaparece Extraordinariamente Detrás Del Rol De Judy Garland

  1. La pude ver y es un correcto biopic. Que lamentablemente no se atreva a sacar mucho mas de una maravillosa actuación de la resucitada Zellweger quien es magistral en la piel de Judy. Comparto en que Somewhere over of the Rainbow es una de las escenas mágicas de la película. Aunque con un poco mas de entrega en el guion la película era redonda y casi perfecta.

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