Escrito Por: Enrique Kirchman
El año 2020 fue, sin lugar a dudas, un año irregular para la industria cinematográfica. Muchos estrenos prometedores tuvieron que ser pospuestos para el presente año con el objetivo de esperar una apertura mayor de las salas de cine. Y lo poco que logró estrenarse no fue realmente espectacular, ni siquiera lo más comercial del cine blockbuster. Esta sensación nos quedó al ver los nominados de este año para la temporada de premios, especialmente, los Oscar que otorga la Academia de las Artes y Ciencias Cinematográficas, donde pudimos toparnos con algunas películas que, si analizamos profundamente, no necesariamente cumplen con todos los requisitos para ser lo mejor del año.
Sin embargo, hoy se llevó a cabo la entrega de este máximo galardón de la industria hollywoodiense, con una ceremonia íntima pero realmente sobria y aburrida, consecuencia de la falta de asistencia por la pandemia, la falta de un presentador y de intermedios que entretuvieran al televidente (y de películas que realmente nos mantuvieran motivados). De hecho, se asemejó mucho a las primeras ceremonias de los Oscar, cuando básicamente se enfocaban solo en entregar los premios y calabaza, calabaza…
En cuanto a los nominados, a diferencia de otros años, no me sentía tan confiado de predecir ganadores, porque no hubo nada que me volara la cabeza lo suficiente como para tener un ganador rotundo como lo fue «Parasite» el año anterior. Salvo por tres películas: «Promising Young Woman«, «The Father» y «Sound of Metal«. Estas tres, en mi opinión, eran las grandes contendientes en la categoría de Mejor Película, pero «Nomadland» venía sonando como la triunfadora en otras premiaciones, por lo que se esperaba su victoria, al igual que la de Chloé Zhao como Mejor Directora.
A pesar de que alabo el tono poético y realista de «Nomadland«, la película simplemente no me llenó lo suficiente como para ser considerada lo mejor de 2020. Por el contrario, la experiencia interactiva que siente el espectador al ver «The Father«, incluso «Sound of Metal«, las convertía en mejores selecciones. En ambas películas, el espectador podía prácticamente colocarse en la situación del protagonista —en la primera, a través del montaje, y en la segunda, a través del sonido— atravesando sus confusiones, desesperación y frustraciones. Creo que pocas veces se llega a experimentar tan vívidamente esas sensaciones con una obra cinematográfica. Desde el punto de vista narrativo, «Promising Young Woman» me parecía emocionalmente la más completa; una montaña rusa de sentimientos reforzados por el híbrido de géneros que su directora y guionista Emerald Fennell aplicó magistralmente. Si había que premiar a una mujer este año, era a Fennell, no solo como guionista, que afortunadamente ganó por Mejor Guion Original, sino también como directora, porque definitivamente supo dosificar la información con una estructura y un lenguaje cinematográfico muy bien ejecutado, sin dejar de lado el poderoso mensaje que expone. A propósito de directores, Florian Zeller (de «The Father«) fue completamente ignorado de esta categoría, aunque se llevó su merecido Oscar por Mejor Adaptación, lo cual comprueba su maravillosa narrativa.
En cuanto a las categorías actorales, Anthony Hopkins era el ganador indiscutible, con su extraordinaria interpretación de un padre que a traviesa por las vicisitudes mentales del envejecimiento. ¡Conmovedor hasta las lágrimas! En su defecto, Riz Ahmed también hubiese sido una opción plausible, quien definitivamente me impresionó con su performance de un baterista que pierde súbitamente la audición. Pero creo que Ahmed tiene mucho que mostrarnos en el futuro. En cuanto a las actrices, Frances McDormand me encanta. Tiene una calidad actoral impecable, muy distinta a la de sus colegas de la misma generación, sin embargo, yo me inclinaba mucho más por la versatilidad camaleónica de Carey Mulligan en «Promising Young Woman«, como esta femme fatale/justiciera que se dedica a «cazar» acosadores de mujeres indefensas en bares. Desde que la vi en «An Education» (2009), Mulligan me ha cautivado con su poder dramático y considero que hasta cierto punto ha sido subvalorada en Hollywood.
En cuanto a los actores de reparto, la verdad es que no tenía un favorito como tal, porque ninguno fue lo suficientemente destacado en sus respectivos filmes. Aún así, la victoria de Daniel Kaluuya me parece acertada, dado que este chico me parece una de las grandes revelaciones de la década. En cuanto a la Mejor Actriz de Reparto, sinceramente, ninguna me dio una interpretación sobresaliente, por lo que la victoria de Yuh-Jung Youn (por «Minari«) me es indiferente.
Respecto a la Mejor Fotografía, definitivamente «Mank» tenía un tratamiento visual interesante, tal vez uno de sus mayores atractivos, ya que narrativamente no tuvo la fuerza usual de una película de David Fincher. Por otro lado, «Nomadland» también tenía grandes posibilidades en esta categoría. Para Mejor Sonido me pareció muy acertada que se la llevara «Sound of Metal», pero en la caterogía de Mejor Edición, que también se la llevó «Sound of Metal«, debió haber ganado «The Father«, siendo uno de sus significantes estrellas.
Algunos otros ganadores atinados fueron «Ma Rainey’s Black Bottom» llevándose Mejor Vestuario y Mejor Maquillaje y Peinado; mientras que «Mank» se llevó mejor Diseño de Producción, tal vez otra de las seguras que se ganaría. En Mejores Efectos Especiales, «Tenet» era lo único en lo que podía estar nominado y ganar, mientras que la Mejor Película Animada era obvio que se la ganaría «Soul«, aunque mi voto iba para «Wolfwalkers«.
Espero y confío que este año mejoren los estrenos, porque el 2020 fue muy flojo, especialmente en cuanto a la narrativa. Aunque, hasta la fecha, no ha habido nada que valga la pena.