Escrito Por: Enrique Kirchman
***Advertencia: Datos Importantes de la Película son Revelados***
The Tomorrow War, la nueva película protagonizada por Chris Pratt (Guardians of the Galaxy) y dirigida por Chris McKay (The Lego Batman Movie), ha logrado romper un récord durante su primer fin de semana de exhibición a través de la plataforma de Amazon Prime Video, coincidiendo con las celebraciones del 4 de julio, una fecha importante para los estrenos cinematográficos en Estados Unidos. La cinta de ciencia ficción, donde Pratt también participa como productor ejecutivo, narra la historia de Dan Forester, quien junto a un grupo de civiles viaja al futuro para ayudar a sus descendientes a combatir una raza alienígena que amenaza con extinguir a la humanidad. El conflicto dramático no es muy distinto a otras películas que hemos visto de invasiones extraterrestres, tales como Independence Day (1996), War of the Worlds (2005) y Battle Los Angeles (2011), pero le añaden el gancho de viajar al futuro para ayudar a las posteriores generaciones y asegurar, literalmente, un futuro. El problema es que la novedad no iba acompañada de una buena subtrama que se sostuviera en el tiempo ni de unas creíbles interpretaciones actorales.
Chris Pratt, en mi opinión, es uno de los action heroes del momento. Tal como lo he expresado en otras ocasiones, es como el nuevo Harrison Ford combinando su apariencia de galán con su porte heroico y, sobre todo, su gran sentido del humor. Así lo ha demostrado en Guardians of the Galaxy y su participación en el universo de los Vengadores, así como en Jurassic World (cuyo relanzamiento no ha tenido en mí el efecto narrativo de sus antecesoras) e, incluso, en el western The Magnificent Seven. Sin embargo, en The Tomorrow War, debo decir que noté a un Pratt un poco más atenuado en cuanto a su porte de héroe de acción e incluso en su agilidad para el humor. Creo que tiene mucho que ver la química con el resto de los personajes y el mal desarrollo de las subtramas.
Además de Pratt, la película cuenta con otros talentos conocidos del cine y la TV como J. K. Simmons (Whiplash), Yvonne Strahovski (Dexter), Betty Gilpin (Glow) y Sam Richardson (Veep), pero ninguno se destacó como uno esperaría de semejantes actores. Simmons y Gilpin fueron desaprovechados con una participación muy reducida, más allá de que sus personajes estuvieron bastante débiles. En el caso de Simmons, lo colocan como el padre ausente de Dan (Pratt), cuyo pasado lo conocemos por un diálogo forzado entre Dan y su esposa Emmy (Gilpin) a quien le recalca el resentimiento hacia su padre, que luego reafirma en un diálogo con el propio padre. En el caso de su esposa Emmy, su relación amorosa no tuvo suficiente tiempo en pantalla como para hacernos empatizar con la pareja. Salió unos minutos en el primer acto y luego otros breves minutos en el final.
La mayor parte de la película intenta ahondar en la relación paternal de Dan con su hija Muri, que en el presente tiene unos 12 años pero cuando se la topa en el futuro, resulta ser una militar de alto rango responsable de descubrir el arma para derrotar a los alienígenas. El tema es que cuando Dan va al futuro, su hija lo trata fríamente porque en teoría Dan la abandonó a ella y a su madre luego de un divorcio cuando Muri tenía 16 años. Nada de esto se ve en la historia, sino que nos enteramos en otro diálogo forzado entre la Muri adulta y su padre. La lucha por derrotar a los extraterrestres se vuelve el vehículo para resolver un «drama familiar», entre hija, padre y abuelo, que narrativamente fue mal expuesto como para generar algún tipo de emoción en el espectador. De hecho, se torna un poco cursi al final.
En mi opinión, el presente de Dan debió haber expuesto sus problemas familiares con su esposa e hija, para que tuviera al menos un poco más de sentido su resentimiento y así enfatizar en sus diferencias para poder derrotar a los extraterrestres. De esta forma, la subtrama hubiese estado mejor justificada, con una introducción previa para el espectador. Aunque, a decir verdad, el drama familiar en medio de una invasión extraterrestre creo que quedaría realmente en segundo plano, sino irrelevante. El hecho de perder a un padre o a una hija ya es suficiente motivo de aflicción sin tener que agregarle más drama de resentimientos y abandono.
Más allá de la debilidad en el desarrollo de la subtrama, el filme también pretende combinar la acción con el humor a través del personaje Charlie (Richardson), a quien exponen como el típico cobarde y cómico del grupo. Sin embargo, sus diálogos fueron bastante sosos, bordeando en lo estúpido y sin ningún tipo de química con el humor que usualmente percibimos en personajes interpretados por Pratt. En otras palabras, la película nos hace pasar el tiempo con algunas buenas escenas de acción y excelentes efectos visuales y especiales, sobre todo en el diseño de los alienígenas, que es realmente genial. Pero la profundidad de las historias base de los personajes se ve forzada y mal presentada, lo que nos produce una falta de empatía que solo funciona con Pratt por el superficial efecto del star system.
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