***Datos importantes de la película son revelados en este artículo***

Entre 1948 y 1986 se estima que Richard Kuklinski asesinó a más de 100 personas, todos hombres. El mismo Kuklinski confesó que mató a más de 200, pero que con el pasar del tiempo perdió la cuenta. Provenía de la unión de padre polaco y madre irlandesa, ambos inmigrantes que vivieron en New Jersey. Según conversaciones con la policía y, posteriormente, con psiquiatras, Kuklinski confesó que sus padres abusaban físicamente de él y sus hermanos (principalmente su padre) e, inclusive, en una paliza a uno de sus hermanos, a quienes solían golpear con escobas y otros objetos, lo mataron y le dijeron a la policía que había sido producto de una caída desde unas escaleras.

Foto: El verdadero Richard Kuklinski cuando fue capturado el 17 de diciembre de 1986.

Era apodado «el hombre de hielo», de ahí el título de la película «The Iceman», dirigida por Ariel Vromen («Danika»), quien recogió de manera general los vínculos de Kuklinski con las familias de la mafia neoyorquina entre las décadas de 1960 y 1980, donde se destacó como su principal ‘hitman‘ o asesino a sueldo. Vromen, quien coescribió el guion, se basó en el libro de Anthony Bruno «The Iceman: The True Story Of A Cold-Blooded Killer» y en el documental de Jim Thebaut «The Iceman Tapes: Conversations With A Killer». Supongo que por cuestiones de tiempo en pantalla, Vromen recogió muchos de los detalles de la vida de Kuklinski y los expuso en el relato en situaciones que no necesariamente fueron exactas: o sea, con variaciones en las personas, los lugares, el tipo de muerte, etc.

La Película vs La Vida Real.

Protagonizada por Michael Shannon («Man Of Steel»), con la participación de excelentes actores como Winona Ryder («Black Swan»), Ray Liotta («Goodfellas»), David Schwimmer («Friends»), James Franco («Spring Breakers»), Chris Evans («Captain America») y Stephen Dorff («Immortals»), «The Iceman» trata básicamente de cómo un hombre que desde los 14 años es asesino, llevó una vida criminal que mantuvo oculta de su familia y vecinos, alegando ser un importante y exitoso hombre de negocios.

Su vida criminal empezó por su intolerancia con quien se metiera con él. Según informes psiquiátricos, Kuklinski era bipolar, pero no tomaba las medicinas para controlarlo, por lo que perdía los estribos rápidamente. Este detalle lo muestran en las primeras escenas de la película, cuando jugando billar, un hombre se empieza a burlar de la relación que Kuklinski recién empezaba con la que luego se convertiría en su esposa Deborah Pellicotti (nombre ficticio que se le dio a la verdadera esposa de Kuklinski, Barbara Pedrici). En ese momento, los demás amigos evitan que se formara una pelea, pero cuando el hombre se subió a su auto e intentaba irse ya ebrio, Kuklinski se acerca al auto y le corta el cuello. Su problema de bipolaridad se acentúa más en el filme, cuando preocupado por haber sido despedido por su jefe contratista Roy Demeo y no percibir el dinero que representaba trabajar para él, su esposa lo empieza a cuestionar y Kuklinski pierde los estribos y empieza a tirar todo en la casa. Según confesiones de la esposa en la vida real (esto no se ve en la película), Kuklinski la golpeaba y le llegó a romperle varias veces la nariz, sin embargo, nunca le tocó un pelo a ninguna de sus dos hijas.

Su relación como ‘hitman’ de la mafia empezó cuando trabajaba en un taller pirateando películas pornográficas y le quedó mal a los dueños del negocio, por lo que le mandaron a Roy Demeo para que lo matara, pero cuando Demeo ve el temple de Kuklinski, decide ponerlo a prueba y lo lleva a dar una vuelta en el auto. En la película muestran como Demeo elige al azar a un vagabundo para que Kuklinski lo matara, a lo cual éste sin dudarlo se bajó, tomó la pistola que le dio Demeo y le dio varios tiros a quema ropa al vagabundo. En la vida real, en realidad la misma prueba se la puso Demeo pero en vez de a un vagabundo, habían elegido a un hombre que paseaba un perro.

Desde ese momento, Kuklinski empezó a trabajar para la familia Gambino, teniendo como jefe directo a Roy Demeo quien le encargó entre sus funciones cobrar a los deudores de la mafia, traficar películas pornográficas y cometer asesinatos. Kuklinski empezó a ganar mucho dinero. En 1975 ya estaba casado con Deborah (o Barbara en la vida real) y tenía dos hijas. Compró una casa en los suburbios de New Jersey y esperaba los llamados para ir a realizar sus trabajos.

Su relación con Demeo se vio quebrantada cuando se le envió a asesinar a Marty Freeman y luego de cumplir con el encargo se dio cuenta que había una chica de 17 años escondida en el apartamento donde lo asesinó y la dejó escapar. En esta escena se presentan tres importantes detalles de la vida de Kuklinski.

• Una fue que Kuklinski (en la vida real) declaró en una entrevista que uno de sus asesinatos más sádicos fue cuando al disponerse a matar a un hombre, éste empezó a rezarle a Dios y Kuklinski le dio media hora para que rezara, dándole la opción de que si Dios se aparecía a evitar el asesinato, él lo dejaba ir. Kuklinski le dio la media hora y finalmente lo mató diciendo que Dios estaba muy ocupado; luego admitió que no debió haber hecho eso. Este evento fue usado para ilustrar la muerte de Marty Freeman en la película, aunque no hay evidencias de que en la vida real haya sido con Marty Freeman con quien sucedió.

• Otro detalle es que Kuklinski tenía la política de no asesinar a niños ni mujeres. En esta escena vemos que se mete en problemas con Demeo por dejar ir a la chica, que ahora Demeo consideraba una testigo que podía involucrarlos en el asesinato y causarle problemas con la policía.

• En esta escena es también cuando Kuklinski conoce a otro ‘hitman’ conocido como Mr. Freezy (por su método de congelar a las víctimas para despistar a los forenses en determinar el tiempo de muerte). En la vida real, este asesino era conocido como Mr. Softee, porque viajaba en un camión de venta de helados, su nombre real era Robert Prongay. En la película, luego que Kuklinski saca a la chica del apartamento, se topa a Mr. Freezy, quien también había ido a matar a Marty Freeman explotando su apartamento, por encargo también de Demeo.

Demeo despide a Kuklinski, por lo que ahora debe conseguir una forma de seguir ganando dinero. Es ahí que, habiendo conocido a Mr. Freezy, le pide que se hagan socios y compartan los asesinatos y el botín. Mr. Freezy trabajaba no solo para Demeo, sino también para las demás familias de la mafia, así que ahora Kuklinski se une a él y trabaja también para mafiosos contrincantes de Demeo y los Gambino. La situación se complica cuando Leo Marks pide a Mr. Freezy que asesine a uno de los hombres de Demeo. El asesinato pagaría $40 mil dólares y les darían $10 mil más si Demeo no llega a tener sospechas de que fue enviado por Marks, quien pidió que el asesinato fuera realizado de manera tal que pareciera muerte natural. Mr. Freezy y Kuklinski van a una discoteca en donde se encuentra Mickey Scicoli (el hombre de Demeo que quieren matar) y Kuklinski le lanza cianuro en la cara con un spray. Pero cuando sale de la disco, un amigo de él, de nombre Terry lo ve, y sin saber, le comenta a Demeo, por lo que ahora éste lo busca para matarlo. (Obviamente, Kuklinski mató a Terry por imbécil)

Kuklinski terminó asesinando a Mr. Freezy, luego de sospechar que Demeo lo había contratado para matarlo y lo dejó abandonado en una banca de un parque, lo cual es otro detalle del asesino, quien solía dejar a sus víctimas abandonadas en los parques, además de meterlas en barriles de aceite y quemarlos, meterlas en maleteros de autos que luego abandonaba en locales de chatarra, tirarlos en el río Hudson y descuartizarlos. Sin embargo, en la vida real, Mr. Freezy (o Mr. Softee) no murió en un parque, sino que murió a tiros en su camión de helados.

Para el final de la película, Kuklinski es contratado por Dominick Provenzano (en la vida real su nombre era Dominick Polifrone) para realizar un asesinato. Kuklinski le recomendó el uso de cianuro que Dominick debía conseguirle. Cuando finalmente se lo consiguió, Kuklinski pensaba envenenar a su víctima con unos emparedados con cianuro, pero cuando probó el cianuro en un gato que no se murió, sospechó que algo andaba mal. En la vida real, Kuklinski probó el cianuro en un perro y al ver que no murió, decidió irse a casa, pero dos horas después lo capturó la policía. En la película, Kuklinski se dio cuenta de que la sustancia no era cianuro antes de salir de su casa con su esposa y saliendo de la casa, un grupo de patrullas llegaron y lo capturaron.

La película en general atrae por el personaje de Richard Kuklinski (Michael Shannon), quien sin lugar a dudas realizó un excelente papel. Su falta de expresiones emocionales, su dureza, sus nervios de acero, construyeron a un personaje que a todas luces y sin decirlo textualmente en la película, da margen a pensar que era bipolar o que tenía serios problemas de psicópata. Winona Ryder, por su parte, también realizó un papel extraordinario como la despistada e inocente Deborah, que a pesar de percibir que algo estaba mal, nunca se imaginó que su esposo fuera un asesino. Los personajes secundarios de Chris Evans, James Franco y David Schwimmer, aunque breves, también aportaron calidad en la historia, ya que los tres interpretaron personajes lejos de los que estos tres actores acostumbran a interpretar, especialmente Evans y Schwimmer.

El guion en general no es tan atractivo, pero tampoco aburre. Lleva una estética ambientada en la época 70’s y 80’s, que se percibe no solo a través de los decorados y vestuarios, sino también por el tratamiento de color que se le da a la imagen. La iluminación, en general, se mantuvo con el uso de tonalidades bajas, claroscuros, que refuerza el género de drama criminal en que se enmarca el filme.

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Escrito Por: Enrique Kirchman