Este año, el actor Andrew Garfield recibió su primera nominación al premio Oscar en la categoría de Mejor Actor, por su papel en el drama bélico Hacksaw Ridge, con el cual ha tenido la oportunidad de probar su madurez en el tipo de personajes que interpreta, tanto por la edad, como por el nivel de dramatismo. Aunque no desmerito su trabajo anterior, porque de hecho, Garfield se inició en el cine con papeles protagónicos de gran carga dramática, que le fueron abriendo el paso hasta donde se encuentra actualmente, como uno de los mejores de esa generación joven de actores.

A propósito de Hacksaw Ridge, Garfield sin duda entregó una de sus mejores interpretaciones hasta el momento. Este bio pic se basa en la vida de Desmond Doss, un chico que se enlistó en el ejército de los Estados Unidos durante la Segunda Guerra Mundial, como médico en el campo de batalla, rehusándose a tocar un arma de fuego. A pesar de que sus superiores y algunos de sus compañeros hicieron lo imposible por disuadir sus ganas de entrar al ejército, básicamente haciéndole un bullying violento, Doss logró entrar y se convirtió en uno de los soldados claves de la misión en el acantilado Hacksaw, cuando se enfrentaban a los japoneses, salvando a 75 soldados heridos en batalla y convirtiéndose en el primer objetor de conciencia en recibir la Medalla de Honor, la condecoración más alta del ejército de los Estados Unidos. ¡Y nunca disparó un arma de fuego!

Garfield entrega una interpretación poderosa, transmitiendo el carisma del personaje, aún en los momentos más estresantes de la película, y nos hace quebrar emocionalmente, en los momentos en los que el personaje también se quiebra frente a las vicisitudes que atraviesa. Dirigida por Mel Gibson, Hacksaw Ridge es visualmente poderosa, no solo por lo gráficamente explícito del campo de batalla que Gibson elige mostrar, sino también por una fotografía cuidada, que resalta casi que subliminalmente el «arte de la guerra», y en las que el espectador puede incluso llegar a transportarse y sentir el temor de los personajes. Entre el realismo que le aporta el sonido, la composición del encuadre que acentúa los momentos de incertidumbre y suspenso, y el ir y venir del personaje interpretado por Garfield, entre las balas y las explosiones, la película tiene merecidas sus seis nominaciones al Oscar (mejor película, director, actor, edición, mezcla de sonido y edición de sonido) y Garfield, en mi opinión, es uno de los que más califica para el galardón, tal vez a la par de Casey Affleck por Manchester By The Sea. Pero veremos cómo decide la Academia el próximo 26 de febrero.

Lo cierto es que Garfield, aunque con una relativamente corta carrera de a penas 12 años, logró entrar con buen pie a la industria. Se graduó del Central School of Speech and Drama, Reino Unido, y desde 2005 empezó a hacer pequeños papeles en series de televisión británicas, entra esas, en dos episodios de la popular serie Doctor Who, en 2007. Ese mismo año, dio a conocer su capacidad actoral con su primer largometraje, Boy A, acerca de un chico que sale de prisión luego de cumplir una condena por un crimen que cometió durante su infancia; por este papel se llevó el premio BAFTA a Mejor Actor. En años siguientes, obtuvo papeles secundarios en películas dirigidas por Robert Redford (Lions For Lambs) y Terry Gilliam (The Imaginarium Of Doctor Parnassus).

Sin embargo, su catapulta se dio con más fuerza en 2010, cuando apareció junto a Keira Knightley y Carey Mulligan en el drama romántico Never Let Me Go, y luego, remató ese mismo año con la magistral obra de David Fincher, The Social Network, en la que interpretó a Eduardo Saverin, y por el cual recibió otra nominación al BAFTA y su primera nominación al Golden Globe, como Mejor Actor de Reparto, superado ese año por la también magistral actuación de Christian Bale en The Fighter.

Su paso por el Golden Globe lo puso en el ojo de la crítica, los productores y del público que también quedó cautivado con su personaje victimizado en The Social Network, y eso le sirvió para ser elegido para interpretar a una nueva versión del superhéroe Spider-Man, en un relanzamiento de la franquicia que reemplazaba el trabajo que había empezado Tobey Maguire años atrás. Garfield hizo dos entregas —The Amazing Spider-Man (2012) y The Amazing Spider-Man 2 (2014)—, que fueron muy bien recibidas por la crítica y la audiencia, aunque ahora con la unión del personaje a The Avengers, el personaje fue reemplazado por el joven actor Tom Holland, con quien se volverá a relanzar la franquicia.

Este año, Garfield protagonizará un historia moderna de cine negro titulada Under The Silver Lake, y además aparecerá junto a Claire Foy (The Crown) en el drama biográfico Breathe, la primera película dirigida por el actor especialista en interpretar personajes animados con CGI, Andy Serkis (el Golum en The Lord Of The Rings), cuyo filme se centra en la vida de un joven brillante y aventurero que debe luchar contra una parálisis producto del polio. Todo indica que pronto volveremos a escuchar de él en alguna premiación.

Escrito Por: Enrique Kirchman