Escrito Por: Enrique Kirchman

***Advertencia: Datos Importantes De La Película Son Revelados***

En septiembre de 2013, el periodista Sean Flynn, de la revista ‘GQ’, publicó el artículo titulado ‘No Exit’, que narra el testimonio de Brendan McDonough, el único sobreviviente de la brigada de élite interinstitucional Granite Mountain Hotshots, del Departamento de Bomberos de Prescott, Arizona, luego del gran incendio de Yarnell Hill que se suscitó el 30 de junio de ese año, en el que murieron sus 19 compañeros, incluyendo al superintendente del equipo, Eric Marsh. Este lamentable suceso es considerado el de mayor número de muertes de bomberos después de los ataques del 11 de septiembre de 2001.

Basándose en este artículo, los guionistas Ken Nolan («Black Hawk Down») y Eric Warren Singer («American Hustle») escribieron la película «Only The Brave» (2017), dirigida por Joseph Kosinski (director de la secuela «Top Gun: Maverick», que se estrenará el próximo año), en la que se utiliza como eje principal de la historia, la vida del sobreviviente Brendan, desde su entrada por primera vez a la brigada, cuando intentaba dejar atrás una vida de drogas, irresponsabilidades y encarcelamientos, para convertirse en un hombre de bien que pudiera responder por su hija recién nacida. Brendan McDonough es interpretado por el excepcional Miles Teller («Whiplash»), quien no deja de sorprendernos con su actuación al mostrarnos un arco de transformación completo con el que inmediatamente congeniamos y empatizamos.

Lo interesante de esta película es que, quien no conoce la historia real de estos héroes, se lleva una impresión muy grande y triste al final, porque el guion está estructurado para que cause ese efecto. En mi caso, no conocía la historia de los Granite Mountain Hotshots. Para mí, se trataba de una historia más de éxito de un grupo de bomberos que salvaron el día con su experiencia y habilidades. El espectador conoce al personaje de Brendan ‘Donuts’ McDonough e inevitablemente se encariña con él. Luego lo relacionan con el rol paternal del superintendente Eric Marsh, a quien Josh Brolin («Avengers: Infinity War») interpretó a la perfección, muy carismático, distinto a otros personajes que ha interpretado, por lo que también nos encariñamos con Marsh, no solo por darle la oportunidad a Brendan, a pesar de sus antecedentes delictivos, sino también por la hermosa relación que tiene con su esposa Amanda (interpretada por Jennifer Connelly). Pero luego nos muestran la camaradería de toda la brigada. Esa hermandad que hay entre ellos nos envuelve, crea seguridad en el espectador de que entre ellos se protegen y que van a estar bien. Incluso Christopher MacKenzie (interpretado por Taylor Kitsch), quien al principio le hizo la entrada difícil a Brendan, terminó compartiendo casa con él, en un bromance inesperado, pero muy apreciado. Sus chistes, sus festejos juntos, verlos compartir entre sus familias, nos hizo encariñarnos no solo con el protagonista, sino con todos los personajes.

Luego de varios incendios del cual salieron victoriosos, el espectador empieza a pensar que la historia se va a basar más en sus éxitos que en sus derrotas, hasta que llegó el incendio de Yarnell Hill e inesperadamente muestran cómo quedan atrapados entre el fuego, bajo sus cobertores metálicos como tantas veces ensayaron… Al extinguirse el fuego y llegar los rescatistas, uno espera que alguien se mueva debajo de sus cobertores para dar señales de vida, pero con planos detalles de lo que ha quedado devastado por el fuego comprendemos que todos han muerto y esa escena nos sacude, haciéndose más intensa con la reacción de Brendan, luego de Amanda y de todas las familias reunidas en un gimnasio, esperando noticias de quién había sido el único sobreviviente.

«Only The Brave» es paradójicamente un hermoso drama, que nos mantiene atentos en todo momento con las hazañas del equipo y sonrientes con sus ocurrencias, pero nos deja un sinsabor al final, nos impacta, nos aflige, porque lo que parecía ser una historia de triunfos, con personajes encantadores, amigables y heroicos, terminó en una desgracia desoladora… Pero vale la pena verla.

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